La Casa de la Cultura de Azuay define su directorio

Por Redacción Cultura y Regional Cuenca

Hoy se define si la Casa de la Cultura, Núcleo del Azuay, tendrá un cambio o una continuidad. Los 253 miembros que integran el padrón electoral de la institución votarán hoy, de 09:00 a 16:00, por una de las tres listas postulantes para integrar el directorio.

La primera lista busca la reelección del escritor Carlos Vásconez como presidente, la segunda postula a Iván Petroff, actual director de la carrera de cine de la Universidad de Cuenca; y la tercera al músico y gestor cultural Bolívar Ávila.

El pasado martes, al finalizar la tarde, se realizó un debate en las instalaciones del núcleo que permitió conocer las distintas perspectivas de los candidatos en la gestión de fondos de la institución o la Ley de Cultura, que se prevé aprobar este año en la Asamblea Nacional.

Los candidatos coincidieron en que la Casa de la Cultura debe fortalecer la participación de sus miembros. Vásconez, como actual presidente, considera que las puertas siempre han estado abiertas para todos, pero muchos de ellos “jamás” han pisado la entidad.

Bolívar Ávila resaltó que con su postulación  busca integrar el movimiento social de gestores y actores culturales independientes de la ciudad con el objetivo de abrir la institución hacia ese tipo de gestores.

Ávila considera que ha faltado fuerza en la gestión y que la actual administración se ha centrado en organizar eventos, que no  han impedido que la institución se deslinde totalmente de la sociedad.

En cuanto a la gestión de fondos, Petroff puso de manifiesto su postura en cuanto a los locales de los que dispone la Casa de la Cultura, considerando que estos deben servir para fomentar el arte y no estar arrendados para actividades comerciales, como dulcerías.

Vásconez defendió el arriendo de estos locales dispuestos en la sede al considerar su importancia en cuanto a la autogestión. Su posición contrastó también con la de Ávila, quien ha considerado gestionar el presupuesto y generar más fondos con otro tipo de gestión cultural y participando de las convocatorias y fundaciones a nivel internacional que se focalizan en materia de cultura.

Por su parte, Petroff ha pensado establecer alianzas con la empresa privada de tal forma que la gestión cultural se integre a las actividades que esta pueda tener.

En defensa de su administración, Vásconez dijo que se ha trabajado con transparencia y que todo está muy claro en el manejo de los recursos, “además todos los años hacemos rendición de cuentas”, indicó.

Ávila y Petroff no concordaron con tal afirmación, y sostuvieron que dentro de la gestión de Vásconez se ha marginado a gestores culturales y que la institución debe ser más transparente.

Otro de los temas que se debatió fue respecto a la figura que tendría la Casa de la Cultura con una nueva ley. Petroff indicó que faltó socialización en el tema, “jamás se ha extendido una invitación para debatirla”, sin excluir la necesidad que tiene el sector cultural de este mecanismo legal. Ávila manifestó que la ley será  analizada y urge una posición azuaya. Los candidatos coincidieron en que como núcleo deben tener claros sus planteamientos para que sean encaminados a la matriz y, posteriormente, a la Asamblea Nacional. Los miembros de la institución coincidieron en defender su autonomía. Sin embargo, uno de los temas que se considera sí debería entrar en revisión es el del presupuesto, pues la matriz toma la mayor parte, de forma que los núcleos tienen una parte reducida de los fondos. (I)

Datos

En mayo de 2015 se desató un debate respecto a las elecciones, pues algunos miembros, entre ellos el actual candidato de la lista tres, Bolívar Ávila, pedían se ejecute el proceso en mayo. Este argumento se apoyaba en un reglamento de las elecciones de la institución.

Un informe de Contraloría, aprobado el 24 de febrero de 2014, estableció 16 aspectos que la Casa de la Cultura debía corregir. Ese informe consiste en el examen a las operaciones administrativas y financieras del Núcleo del Azuay, en el periodo del 1 de enero de 2009 al 30 de abril de 2013.

El informe de Contraloría destacaba la falta de plan estratégico plurianual; ausencia de evaluación del personal; deficiencias de la contratación y administración de personal; inobservancia de la normativa aplicable respecto del concurso de méritos y oposición, posesión del cargo y evaluación de desempeño del secretario general.

En ese momento, Vásconez dijo que se refutaron algunos aspectos del informe, “pues la Contraloría desconoce aspectos de la cultura, al no ser su especialidad”.