El evento se divide en tres secciones: ‘Transiciones’, ‘Expresiones’ y ‘Transformaciones’
La Bienal erige a Lima como capital fotográfica
Dos años después de su primera edición, la Bienal de Fotografía de Lima regresa con una programación que muestra su crecimiento y afianzamiento en el circuito artístico internacional.
Organizado por el Centro de la Imagen y la Municipalidad de Lima, este evento reúne más de 32 exposiciones, 30 sedes y 100 artistas, repartidos todos ellos en una programación que se inició el pasado martes 22 de abril y que se extenderá hasta agosto.
Cuando en 2012 tuvo lugar la primera bienal, los ojos de todo el mundo se posicionaron en la capital peruana. La magnitud de la muestra, que movilizaba artistas, críticos y curadores nacionales y extranjeros, buscaba, según Gustavo Buntinx, curador de aquella edición, tener una marca de origen que distinguiera a esta muestra en el panorama mundial de la imagen. Esa marca fue perseguida mediante la temática reflexiva e histórica, logrando un diálogo con lo contemporáneo, a través de una convocatoria articulada conceptualmente.
Es la línea que se ha respetado en esta segunda cita. Jorge Villacorta, curador oficial, indica que uno de los objetivos de la bienal es resaltar algunas de las propuestas que despuntan en el horizonte cultural al iniciar el siglo XXI. “Se ha buscado que la mirada se centre en la producción fotográfica documental y artística, contenida en dinámicas de diálogo con la cotidianidad local, así como con las propuestas que nos llegan desde afuera, solo de esa manera podemos dar cuenta de la diversa historia fotográfica del Perú”, ha señalado Villacorta.
Además de Villacorta, Carlos Trivelli y Andrés Garay han realizado labores curatoriales adjuntas, con las que han puesto a punto una nutrida programación que incluye, además de las exposiciones, charlas, talleres y presentaciones de libros.
La II Bienal ha organizado su material en 3 secciones. La primera de ellas, titulada ‘Transiciones’, pretende mostrar trabajos en los que la fotografía, más que un fin es un medio a través del que se puede superar la visión purista de la imagen, resultado de la influencia del modernismo, logrando dialogar con nuevas prácticas fotográficas, más abiertas y amplias.
‘La fotografía después de la fotografía’, título que agrupa a los trabajos de jóvenes estudiantes del Centro de la Imagen, es una muestra de esta sección a la que la bienal ha llamado también como post-fotografía.
‘Expresiones’, la segunda sección, constituye un espacio para los trabajos críticos con la estética tradicional de la imagen en el Perú.
Los proyectos, de factura personal, muestran un uso particular de herramientas visuales, lo que los hace inclasificables en la tradición de la fotografía nacional.
La exposición “Un solitario ante la naturaleza: Guillermo Montesinos Pastor. Fotógrafo artista en Arequipa 1916-1923”, da un patrón de ello, al retratar los paisajes del sur peruano con la presencia de una fascinación especial por contar la estética de la naturaleza.
‘Transformaciones’, la sección final, muestra una selección de imágenes a partir de las que se identifica el pasado de la imagen en Perú y se procura su comparación con la contemporaneidad.
Además, las secciones ‘Invitados Especiales’, ‘Otras miradas’, y ‘Sobrevolando Brasil’ complementan una idea curatorial que intenta convertir al evento en un territorio de integración cuestionadora, que remarque las características de una imagen en cambio constante, igual que el testimonio y la historia.
Martin Parr y Shahidul Alam son los 2 destacados autores cuyas obras conforman la selección especial del evento.
Parr, miembro de la agencia Magnum desde 1994, es uno de los fotógrafos británicos más celebrados del mundo. Dueño de una mirada que recrea los momentos cotidianos de la gente corriente de su país, ha logrado una distinción especial basada en la atención y el humor.
Alam, original de Bangladesh, en cambio, retrata la imagen cruda del dolor bengalí como una forma de testimoniar la injusticia humana.
Este año Lima es la Plaza Mayor de la Cultura Iberoamericana, nomenclatura otorgada por la Unión de Ciudades Capitales de Iberoamérica, que la ha puesto como el centro de la actividad cultural en la región. En ese marco, el desarrollo de esta segunda cita fotográfica amplía la participación de los peruanos y extranjeros, alrededor de una serie de eventos programados para 2014.