Juan Rulfo tendrá una ruta cultural por su centenario

Los municipios de Sayula, San Gabriel y Tuxcacuesco, en el estado mexicano de Jalisco, impulsan la creación de la Ruta Cultural Juan Rulfo, cuyo eje integrador sería la vida y obra del autor del Llano en Llamas y Pedro Páramo.

El proyecto se pondrá en marcha en 2017 como un homenaje al escritor mexicano, al cumplirse en ese año el centenario de su natalicio. Aunque en los tres municipios los homenajes y actividades al autor se realizan desde hace algún tiempo, esta iniciativa cultural se institucionalizará con una agenda permanente para ofrecer a los visitantes una experiencia literaria única.

Este esfuerzo también permitirá conocer los paisajes que Rulfo describe en sus novelas e interiorizar sus escritos, en los que describe un universo suspendido entre la realidad y la fantasía. Los futuros asistentes de la ruta podrán imaginarse esos ambientes narrados con aguda precisión desde las primeras líneas de sus obras. El llano en llamas, por ejemplo, arranca así: “El grito se vino rebotando por los paredones de la barranca y subió hasta donde estábamos nosotros. Luego se deshizo. Por un rato, el viento que soplaba desde abajo nos trajo un tumulto de voces amontonadas, haciendo un ruido igual al que hace el agua crecida cuando rueda sobre pedregales. Enseguida, saliendo de allá mismo, otro grito torció por el recodo de la barranca, volvió a rebotar en los paredones y llegó todavía con fuerza junto a nosotros: ‘¡Viva mi general Petronilo Flores!”.

Los visitantes recorrerán calles, plazas, casas, escuelas, templos y edificios, y contemplarán la belleza de cerros, volcanes y otros paisajes de estos municipios, que son referentes en Pedro Páramo. Habrá un acercamiento con la familia Rulfo para que en las próximas semanas se formalice un consejo del que tomarán parte representantes de la iniciativa privada, los tres niveles de gobierno y de organizaciones sociales. “El descubrimiento de Juan Rulfo -como el de Franz Kafka- será un capítulo esencial de mis memorias”, había dicho Gabriel García Márquez hace unos años. (I)