Juan Carlos Miranda presenta hoy su nuevo poemario
El escritor y coreógrafo Juan Carlos Miranda presenta hoy el libro Las máquinas de Heidelberg y otras islas, a las 19:00, en la sala Mariana de Jesús, de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE). En el acto intervendrán César Eduardo Carrión, María Auxiliadora Balladares y Sophia Yánez.
Este trabajo poético está publicado por el Fondo Editorial de la CCE y corresponde al número 33 de la colección Casa Nueva. En su libro, el poeta recorre el mundo sin buscar un destino cierto, una ruta trazada previamente, una justificación para deambular: un peregrino habitado por palabras ajenas, según César Eduardo Carrión.
La máquina de Heidelberg está dividido en cinco fragmentos o capítulos como: Ensamblajes, Helio, Llegar al mundo de las esferas, La isla y cuatro historias mínimas, y El libro de los teatros.
El autor escribe: “El escalofrío de no entender los sonidos en los ríos que convergen de la escritura en la madrugada, donde la Luna estalla en astillas de llamarada doble, me deja sin habla”.
Juan Carlos Miranda, además de escritor, es actor, bailarín y coreógrafo. Estudió Literatura y Ciencias del Lenguaje en la Universidad Central del Ecuador y ha obtenido el Premio Nacional de Poesía para las Artes MDS (2012, Quito); el Premio de Poesía del Gobierno Provincial de Pichincha, 2013; y, el Premio Internacional de Poesía Guajana, Puerto Rico.
La escritora guayaquileña María Auxiliadora Balladares en el prólogo del libro -al que titula Pórtico-, dice que la “escritura poética de Juan Carlos Miranda Ponce se asemeja a un acto de navegación. El yo lírico, como un argonauta, mira las estrellas, dibuja constelaciones en esa mirada que le permiten avanzar, trazar una ruta sobre la cual poetizar, esbozar historias que contar una vez su cuerpo dé con tierra”.
Balladares señala que cada poema opera como una isla, así nos lo señala el título del libro que tenemos entre manos. “El lector escoge entre detenerse en la contemplación de la estrella o mirar el cielo atiborrado de puntos de luz porque cada poema es un texto independiente y, sin embargo, no deja de ser parte de la constelación”. (I)
