Jorge Carrión se lanza ‘Contra Amazon’
El escritor español Jorge Carrión (Tarragona, 1976) pasó por Quito, en su primer viaje a Ecuador. Estuvo dándose unas vueltas y, como acostumbra desde hace unos 20 años, visitó algunas librerías de la ciudad.
Se sorprendió con Karina, en la Tolstói Librería, quien lo reconoció y le dijo que hace unos pocos días tuvo la premonición de que él llegaría.
En el Centro Cultural Benjamín Carrión, Jorge dijo sentirse “como en casa”, y anunció un proyecto de libro sobre “los carriones” en el cual piensa incluir al insigne ecuatoriano que fundó la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
En su charla contó cómo inició su amor por el libro y la literatura hasta que se hizo escritor.
La vida lo fue llevando por un camino en el cual logró cubrir un vacío: en su casa no había biblioteca ni libros.
Cuando sus padres le hicieron elegir su primer libro como un regalo decidió que sea Manual de Detectives Privados. Se sabía cada línea de memoria. Lo había memorizado cuando lo hojeaba en la librería del barrio.
Cuando creció, sus padres le organizaron su primera biblioteca en casa, mientras esperaban que regresara de los viajes que hizo por el mundo. La biblioteca que tiene ahora, está organizada en el estudio que ocupa su esposa, dedicada a la docencia.
Con el transcurso del tiempo empezó varios proyectos periodísticos en cultura y lanzó los libros Los Muertos (2010); Los huérfanos (2014); Los Turistas (2015); Los Difuntos (2015) y Librerías (2013).
Carrión recorre el mundo para escribir sobre librerías y bibliotecas. Dice que bien podría regalar libros de su biblioteca, aunque hay un núcleo de unos 80 textos de los cuales nunca se desprendería. Sin embargo, es crítico con quienes acumulan textos en sus casas que nadie puede revisar. “Si no puedo leer un libro, no quiero poseerlo”, dice.
En esta búsqueda suya de librerías y bibliotecas incluso ha encontrado el sitio que escogió para vivir y ahora su hogar está revestido con una “piel de libros”.
Recientemente tuvo la osadía de escribir un libro ‘Contra Amazon’, esa plataforma digital que comercializa libros digitales en todo el mundo, y que, paradójicamente, anuncia la venta de este texto.
“Contra Amazon” defiende la figura del librero y la librería de autor. El escritor asegura que este texto es el reflejo de una especie de angustia que lo ha llevado a conectar con el lector "y el escritor que soy”.
Le cuesta pensar que la gente compre libros en Amazon teniendo en sus barrios una librería por descubrir. Este espacio cumple una función social y por eso desde sus letras, alienta a que, si no queremos que desaparezcan las librerías ni ese oficio, que compremos y leamos los libros que nos venden. (I)