El recuerdo de Jaime Roldós vuelve a Sauces
En 2016, la estatua de Jaime Roldós, ubicada en el redondel de Sauces 2, fue retirada por su deterioro. Ese ícono de la zona será remplazado este año con una nueva versión, de distinto tamaño, con más elementos, y otro concepto.
El jueves 11 de abril, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, llegó a las instalaciones de la Fundación Malecón 2000 para anunciar oficialmente la obra.
También estuvieron los familiares del expresidente, entre ellos sus hijos, Santiago y Martha, y su hermano, León. También asistieron los artistas a cargo, Gabriela Cabrera y Oswaldo Terreros, y la arquitecta Amelia Ortiz Macay.
La obra será inaugurada en octubre, en el marco de las fiestas de Independencia. Dos meses antes, el 10 de Agosto, se recuerdan los 40 años del retorno a la democracia, cuando Roldós recibió la presidencia de manos de la última dictadura militar.
Aquella estatua original, de la artista Yela Loffredo, mostraba a Roldós con un gesto de brazos abiertos. Fue inaugurada pocas semanas después del deceso del presidente y su esposa, en 1981, impulsada por Osvaldo Hurtado, quien asumió la presidencia, como recordó León Roldós, quien también resaltó su agradecimiento a Yela Loffredo por la celeridad con la que hizo ese primer monumento.
La obra, que se inaugurará este año, será algo más que una estatua. Se trata de un complejo memorial que representa al expresidente caminando con su esposa Martha. Las estatuas tendrán un tamaño real, y detrás de estos personajes se alzarán seis conjuntos de columnas, colocados ahí a manera de recuerdo de la trayectoria de la pareja.
Columnas
En primer lugar estarán las columnas de entrada del colegio Vicente Rocafuerte, donde Roldós estudió la secundaria. Les siguen las de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Guayaquil, donde se graduó como abogado. En tercer lugar están las columnas de la sede del partido Concentración de Fuerzas Populares (CFP), con el que Roldós llegó a la presidencia.
Detrás estará el simbólico altar en el que oficiaba misa el padre José Gómez Izquierdo, ligado a la Teología de la Liberación, íntimo amigo de Roldós y la primera persona con la que se reunió tras ganar la primera vuelta en 1978.
Luego están las columnas del Palacio Legislativo (hoy Asamblea), donde Roldós fue investido con la banda presidencial, y desde donde lo enfrentaron los líderes de la oposición, y de su propio partido.
Finalmente están las columnas del colegio Pedro Vicente Maldonado, de Riobamba, que son tal vez las más significativas, pues ahí se firmó la Carta de Conducta.
Conocida como “doctrina Roldós”, esta Carta de Conducta comprometía a los presidentes firmantes a defender los derechos humanos, a los que se consideraba “una obligación internacional a la que están sujetos los Estados”.
Esto daba lugar a que “la acción conjunta ejercida en protección de esos derechos no viola el principio de no intervención”. Es decir, hacía posible la intervención en naciones que no respetaran los DD.HH. sin que eso supusiera una lesión a su soberanía.
El documento causó polémica en una región salpicada de dictaduras. Y un principio parecido fue utilizado por el juez español Baltasar Garzón para ordenar la extradición de Augusto Pinochet, desde Inglaterra a Chile.
Vigencia
En 2013, el documental La muerte de Jaime Roldós puso nuevamente en vigencia alguntas preguntas que habían quedado en el olvido.
Pero, en especial, este audiovisual de Lisandra Rivera y Manolo Sarmiento destaca la importancia del ascenso de Roldós a finales de la década de los ochenta para los derechos humanos.
En el acto de lanzamiento, los hijos de Roldós agradecieron a la Municipalidad por apoyar este proyecto. Martha Roldós se refirió a la dimensión política de su madre.
Esposa, política, activista
Martha Bucaram participaba activamente en política. Lo hizo en sus épocas universitarias; más tarde impulsando cambios en el Código Civil para ampliar los derechos de las mujeres y luego como algo más que la primera dama: muchas veces como delegada del presidente en actos oficiales, y siempre como una persona en quien confiar y con quien consultar. Por eso, su presencia en el memorial, junto al expresidente, es vital para los familiares y para los artistas.
La obra, dice Terreros, plantea una posibilidad de “releer a Jaime, y releer la lucha política de Martha”.
El memorial tendrá un costo de $ 480.000. Además de la conceptualización y la ejecución artística, la obra tiene una fuerte carga arquitectónica, por su condición de complejo, que incluye todo un replanteamiento del espacio, con iluminación y accesos al redondel ubicado en la intersección de las calles Agustín Freire e Isidro Ayora de Sauces 2. Esta parte está a cargo de Amelia Ortiz Macay.
Diseñado con la idea de fomentar el uso del espacio público, el memorial está pensado para que los ciudadanos puedan caminar en el interior.
“Las esculturas por sí solas no son la obra”, recalca Gabriela Cabrera sobre este homenaje que busca activar la memoria de Guayaquil a partir de estos dos personajes históricos, que se abrieron un camino corto pero significativo a través de diversas instituciones de la ciudad. (I)