Tres obras basadas en series populares de la plataforma Netflix han tomado otra connotación en el formato de teatro corto.

La adaptación a las tablas de sonadas producciones como Breaking Bad, La Casa de Papel y La Casa de las Flores le otorgan otra tonalidad a las historias que se están presentando en cartelera de  Microteatro Gye (Malecón del Salado).

Adrián Cárdenas, director de la obra atravesada por el drama de Walter White, asegura que su equipo no quiso recurrir a la imitación.  Tomó lo esencial de los personajes y del guión original para narrarla a su forma, pero en 15 minutos.

“Montar la serie completa en ese tiempo era casi imposible, así que decidimos jugar con la idea de una escena que enfatice lo que ocurre al final de la quinta temporada y contar las consecuencias y reacciones de lo sucedido”, indica.

Esta ficción pone en las tablas a Andrés Garzón en el rol de White y a Alfredo Salomón en el papel de Jesse Pinkman. Este último le echará en cara a su mentor la razón de su situación y del por qué dejó morir a su novia.

Foto: Cortesía Carlos Allauca

La charla puede ser un poco confusa para quien no ha visto la serie. Pero la escenografía logra adentrar al público a ese encierro Foto: Cortesía Carlos Allaucaen el que Pinkman se encuentra y su indignación sobre los actos  de White.

 Un par de reflectores en el piso dirigiendo la luz al plano superior y una reja en el techo recrean el cuarto donde este personaje está atrapado con unas esposas en sus muñecas.

“Trabajamos mucho mediante improvisaciones, no con texto. Al inicio me gusta improvisar para buscar hacia dónde vamos con las escenas e intentamos diferentes cosas para profundizar en el personaje. Cuando metimos el texto empezamos a marcar para crear el desenlace”, explica.

Cárdenas considera que la comprometida interpretación de Garzón y Salomón logra esa tensión que transmiten al público para sentir las frustraciones de sus caracteres.

 La Casa de las Flores

 De igual forma ocurre con La Casa de las Flores pero en una versión cómica, similar al de la serie.

Foto: Cortesía Carlos Allauca

La propuesta dirigida por el peruano Raúl Sánchez Macmillan tiene como protagonistas a la refinada Virginia De La Mora, interpretada por Maribel Solines y a Paulina De la Mora, en la actuación de María José Avilés.

 Más que el drama de esa mujer que poco a poco se va enterando de los secretos de su pareja luego de ser encarcelado, la obra rescata una charla entre ella y su hija, en el club de transexuales que administraba la difunta secretaria, amante de su esposo.

 “No quisimos imitar a los personajes, acordamos que solo tomaríamos ciertos detalles. En mi caso, adquirí el estilo del personaje, la forma de vestir, caminar y de hablar en ciertas cosas”, asegura Solines.

 Vestida de traje y con una peluca parecida a la que lleva Verónica Castro, actriz que interpreta al personaje original, recuerda que se enganchó con Virginia cuando se vistió con todos los implementos que usa en la serie.

Para esta producción, el director las empujó a buscar todos esos recursos que cautivan de los personajes. De esta forma implementaron los dejos mexicanos, los juegos teatrales y decoraron a  su forma a las protagonistas.

Foto: Cortesía Carlos Allauca

“La obra se entiende por sí sola”, comenta Solines sobre esta pieza que a diferencia de la anterior,  se extiende unos minutos más por la interacción con el público a la hora del karaoke.

 En la serie original los momentos en que Virginia De La Mora canta en el club con uno de los transexuales, el tema de Yuri “Es ella más que yo” y la que entona en su auto de Christian Castro “Es mejor así”, constan en la obra y el público se emociona, recalca.

 “La música siempre es mágica y es un recurso más para comunicar algo de lo que vive Virginia”, enfatiza.

 La Casa de Papel

En paralelo, La Casa de Papel se desarrolla en otro de los salones de Microteatro Gye. La actriz Michelle Prendes manifiesta que en este caso se quiso representar el orden y la anarquía al decidir retratar la historia de amor entre El Profesor y la agente de policía, Raquel Murillo.

Su colega Henry Paladines protagoniza al famoso líder del atraco a la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre, de España, para envolverla en sus brazos en una escena salpicada de erotismo.

 “De Raquel tomé posturas físicas para expresar la decisión y predeterminación hacia su trabajo. También tomé algo de su sonrisa y sus gestos de enfrentamiento”, indica.

 Esta actriz popular por su papel en la película ecuatoriana de La Dama Tapada, justifica las exigencias del público fanático de la serie que va con ganas de ver la historia completa, pero en solo 15 minutos.

“La gente ya sabe lo que va a ver por eso la reacción del ‘yo esperaba algo más’, pero en este caso el director le apostó a los cambios de intensidad para que se vean más emocionantes”, explica.

Un factor que se logra por los puntos de inflexión y las distintas fases por las que atraviesa esta pareja en la escena.

Foto: Cortesía Carlos Allauca

La historia inicia cuando El Profesor le pide a Murillo vacacionar en una isla paradisíaca, pero ella termina por descubrir que es el que dirige el robo.

El romántico momento en que decide dejar la justicia y caer rendida en los brazos de su amor es lo que sella una escena bastante aplaudida por el público.

Las obras estarán en cartelera durante noviembre y diciembre, de miércoles a sábado, a partir de las 20:00, en Microteatro Gye ubicado en el complejo La Bota, en el Malecón del Salado (Av. 9 de Octubre, sobre el Puente 5 de Junio). (I)