Londres, Reino Unido.- La industria del cine británico logró un triunfo importante en el Oscar con la elección de 12 años de esclavitud, dirigida por un inglés, como mejor película y con las siete estatuillas de Gravity, rodada en Londres.

Gravity, del mexicano Alfonso Cuarón, afincado en Londres, debe gran parte de sus premios a los efectos especiales de la compañía británica Framestore. Sandra Bullock y George Clooney, además, fueron suspendidos de arneses para ser filmadas en el espacio en los estudios Shepperton, en las afueras de Londres.

La impactante brutalidad de 12 años de esclavitud -ganadora de 3 Oscar: mejor película, mejor actriz secundaria y mejor guión adaptado- fue obra del director británico Steve McQueen y la protagonizó un londinense, Chiwetel Ejiofor.

Otras dos cintas candidatas tienen su aspecto británico: Philomena,en la que  Judi Dench encarna a una irlandesa que busca a su hijo 50 años después, fue hecha exclusivamente con dinero británico, mientras que Capitán Phillips, la historia real del secuestro de un pesquero por piratas somalíes, fue dirigida por el británico Paul Greengrass. “Es el mejor momento del cine británico que he conocido”, indicó el productor cinematográfico Harvey Weinstein, distribuidor de Philomena, al periódico The Observer.

Solidez detrás del éxito

El Instituto del cine británico (British Film Institute, BFI), organización sin ánimo de lucro, estaba exultante tras la entrega del Oscar. “Nuestra industria sigue jugando entre los grandes”, dijo su directora ejecutiva, Amanda Nevill.

El BFI indicó que el éxito se debe a varios factores. Por ejemplo, los fondos de la lotería nacional han aportado  a la formación de técnicos y guionistas, o en el creciente número de producciones de las cadenas de televisión Channel Four, privada, y BBC, pública.

Otro factor importante son las deducciones fiscales a cintas rodadas en Reino Unido, que han atraído a producciones californianas.

El BFI destacó también los estudios de Shepperton -donde se filmó Gravity- y los de Pinewood, donde se rodarán los nuevos episodios de Star Wars. La belleza de paisajes británicos como las tierras altas escocesas es otro activo.

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Reino Unido atrajo 870 millones de libras (unos $ 1.450 millones) de inversión extranjera para películas rodadas en 2013, según el BFI. El organismo estimó que las deducciones son buen negocio para los contribuyentes británicos, porque la aportación a la economía del cine es de 4.600 millones de libras al año. “Somos parte de la industria del cine internacional, pero con acento británico”, dijo una portavoz del BFI.

“Películas como Philomena y La mujer invisible (sobre la amante de Charles Dickens) no son filmes británicos tratando de copiar a Hollywood. Son historias británicas explicadas desde una sensibilidad británica y audiencias de todo el mundo están respondiendo”.

Para Sylvain Despretz, francesa autora de guiones gráficos que trabajó en filmes como  Alien, el éxito se debe “a una combinación de decisiones inteligentes y de cálculos muy simples. Londres tiene el tamaño ideal, trabaja en la lengua ideal y puede sustentar el número ideal de grandes talentos”.