Importancia de expresiones de culto destacan en Quito
La Exposición “Hierofanías-Expresiones de fe en torno al Señor de la Buena Esperanza” se inaugura en el convento San Agustín, situado en el Centro Histórico de Quito, donde se exhibirá hasta febrero próximo.
Sabina Paredes, curadora de la muestra, dijo que una hierofanía es “una manifestación extraordinaria en la que lo sagrado se revela, se da a conocer” y detalló que hay coronas, ornamentos, vestimentas, cruces que son parte de una “estética suntuaria” del Señor de la Buena Esperanza, una de las imágenes más difundidas de Sudamérica.
La mayoría de obras de la muestra corresponde a los siglos XIX y XX, pero la exposición “no tiene un carácter netamente histórico sino de vocación”, señaló.
Algunos de los lienzos miden 2,30 por 2,40 metros y fueron hechos en 1950. También se exhibirán sandalias, túnicas, estandartes que giran en torno a una historia “que necesita ser visibilizada”.
Gran parte de las túnicas de la muestra es de donaciones de feligreses y elaborada en el siglo XXLa muestra cuenta también con ensayos fotográficos de los ecuatorianos Christoph Hirtz y Dolores Ochoa, que captaron imágenes de la procesión en honor al Señor de la Buena Esperanza en Quito.
Según Paredes, la muestra pretende exaltar la religiosidad popular y explorar la importancia espiritual, artística y cultural de las expresiones de culto religiosas del santuario, destacando algunos de los “tesoros sagrados más finos” y de culto del Convento San Agustín.
El fin último apunta a la difusión de los bienes patrimoniales tangibles del convento. Durante la colonia, la portería del Convento San Agustín, (Quito), donde estaba la imagen del Señor de la Buena Esperanza, se convirtió en uno de los lugares más concurridos por los fieles, por los prodigios y milagros que se creía se lograron a través de él.
La muestra incluye túnicas de gamuza y damasco con bordados de flores y espigas, entre otros, de compleja elaboración con hilos de oro y plata. Y las sandalias que se exhibirán fueron delicadamente, la mauoría, confeccionadas en plata.
Gran parte de las túnicas de la muestra son donaciones de feligreses, pertenecen al siglo XX, y entre los estandartes de la muestra hay uno bordado con hilos de oro, regalo de una devota peruana.
En estas piezas hay “verdaderos tesoros artísticos”, que “jamás se han exhibido al público” y que son “testigos históricos de una devoción”, según Patricio Villalba, prior de los agustinos en Ecuador. EFE