Ideogramas: una forma atemporal de comunicar
Por Carlos Proaño
El inventor de la teoría de la relatividad fue el físico Albert Einstein, quien decía que la comunicación era el ejercicio más complicado para el ser humano. Esa complejidad hizo que el hombre desarrolle habilidades para hacerse entender. Con el tiempo, el lenguaje ha sufrido una serie de cambios.
Los mensajes dejados hace 40.000 años podemos verlos en Argelia, Namibia, Zimbabue, España o Francia. En esos lugares se encuentran las pinturas rupestres que son los primeros lienzos del idioma. En esta época se dan los primeros indicios del lenguaje pictográfico. Los hombres de las cavernas recreaban una expresión primitiva de sus vidas.
La siguiente fase evolutiva es el lenguaje ideográfico (Sumeria; 3.500 a.C.), que combinó dos signos y creó un mensaje. Una espiga de trigo junto a una boca significaba comer. En esa etapa de la comunicación están las primeras infografías, que eran dibujos para representar una idea. Esos trazos transmitían un concepto de forma sintética, sonidos o formas.
Actualmente, en la comunicación periodística, utilizamos diferentes géneros de narración para recrear ambientes, describir personajes y contar la realidad más cercana. Así, el lector puede ubicarse en el lugar que describimos, que es como “dibujar con palabras”. Con estas técnicas se trasmite la información que el cerebro del narrador percibe y la lleva a un receptor. La crónica o el reportaje son los géneros para hacer un documento informativo, pero en muchos de estos casos la descripción periodística más idónea es un gráfico.
En la infografía se utiliza el mismo principio del ideograma: los códigos o signos visuales cuentan una historia. Esta nueva herramienta se desarrolló en los noventa en las salas de redacción de los diarios. Por eso, es un género relativamente nuevo que también ha tenido su evolución, desde el papel impreso hasta las plataformas de multimedia 3D.
Ese desarrollo del lenguaje no ha parado. El idioma logográfico, en el que cada signo representa una palabra (como la escritura china de 50.000 caracteres), evolucionó hasta el lenguaje alfabético. Está compuesto por 26 signos que representan un sonido, asimismo, la gráfica ha tenido su desarrollo en esta nueva época. Los principales medios de comunicación tienen en su equipo de trabajo a comunicadores visuales, personas que aún conservan ese instinto visual por comunicar.
La historia del mundo está registrada en imágenes generadas desde lo más básico hasta las herramientas digitales; todo es válido y representa información. Por ejemplo, la escritura pictórica ha permanecido intacta a los niveles de comprensión de nuestros días. Por eso, nuestro legado actual debe estar enfocado a que, en 10.000 años, hombres y mujeres puedan ver y entender este desafiante contenido informativo que generamos todos los días de nuestras vidas. (I)