Humberto Vinueza parece no tener prisa, como tampoco su Obra cierta, con la cual mereció el Premio Honorífico de Poesía José Lezama Lima, otorgado por Casa de las Américas. La escribió sin percatarse, con los años, y ahora se le devuelve sorprendente.

Ha publicado otros libros de poesía: Un Gallinazo Cantor Bajo un sol de a perro (1970), Poeta Tu palabra (1989), Alias Lumbre de Acertijo (1990), premio de poesía Jorge Carrera Andrade; y Tiempos Mayores.

¿Qué es su Obra cierta?

Es una obra que se fue haciendo durante todos los años. Yo había publicado varios libros cuando me di cuenta de que la poesía no publicada, la inédita, era la de mayor volumen. No había tenido tiempo de trabajarla, de recuperarla, y entonces me metí en una tarea de revisar las libretas, los papelitos, los cuadernos en los que escribí durante tantos años y que estaban en unas cajas. Me puse a rastrear, a identificar, a sacarlos y comenzar a ordenarlos. Fue una tarea de interiorización, de recuperación de lo que había escrito antes. Me di cuenta de que la imagen que había proyectado a los lectores era distinta a la que estaba rescatando a través de este trabajo silencioso y prolijo de recuperación de poemas inéditos.

El Premio lleva el nombre del escritor cubano José Lezama Lima. ¿Qué acercamiento ha tenido con su obra?

Para mí siempre fue un poeta a quien admiré. Imagínese lo que es recibir un premio tan prestigioso que lleva su nombre y que se ha impuesto en tan poco tiempo, desde el 2000 hasta ahora. Allí están presentes muchos poetas importantes de Latinoamérica, entonces estar junto a ellos es algo al principio sorprendente, pero entraña una profunda responsabilidad decir que de aquí en adelante es algo así como que tengo que pensar muy bien. Va a ser un aliciente para seguir escribiendo y ojalá que pueda hacerlo mejor.

¿Qué hay de Guayaquil, su ciudad natal, en la poesía nacida de usted?

Yo creo que nada, porque no fue un tiempo que yo haya podido percibir culturalmente, socialmente, elementos que me identifiquen con la cultura entre comillas tropical de nuestro país. Vine muy pequeñito a Quito y entonces no creo que haya ningún elemento que pudiera identificarme con las culturas de las orillas del río Guayas.

¿Qué otra "Obra cierta" trabaja?

No dejo de escribir. He terminado un libro que pienso publicar titulado "El árbol de los vínculos". Quizás para mayo de este año esté listo. Es un libro pequeño, pero, y ese es el otro punto de vista de mi quehacer, yo no pienso en la publicación antes de que un libro esté escrito, y cuando lo está entonces veo si es posible que salga o que se quede para dentro de un año o dos, para ver qué ha pasado con su concepción y con su expresión.