“Hay serios problemas de censura en Brasil”
En Aquarius, la más reciente película en la que actúa Sonia Braga, la brasileña de pelo largo negro y eterno aparece de frente al espectador, con el torso descubierto y un seno ausente, producto de un cáncer. En esta cinta, dirigida por el pernambucano Kleber Mendonça Filho, Braga interpreta a doña Clara, una mujer que asiste, quizás, a la que será su última batalla: luchar por permanecer. Así de simple, así de duro.
Braga —la mujer araña, la doña mayor, la que pidió la renuncia de Temer, la artista comprometida con su palabra, con su gente— fue la invitada especial a la VI edición del Festival de Cine La Orquídea, donde, pese a la insistencia de ciertos hombres por copar su agenda, recorrió las calles de la ciudad para reconectarse con sus orígenes.
Con un portuñol sinuoso, la actriz atendió a este Diario.
Su carrera actoral ha estado signada por la literatura desde que interpretó a personajes claves de la narrativa latinoamericana, ¿qué autores está leyendo ahora?
Me gustan mucho los escritores latinos, pero también los americanos, como John Steinbeck. Me parece una persona que podría ser fácilmente un latino, porque escribe mucho de la gente. Me importa ese tipo de escritor, que se relaciona con las personas, como Jorge Amado, Machado de Assis y otros tantos. Chico Buarque, además de músico, ha escrito libros que me gustan. Está Clarice Lispector y ya me acordaré de otros más. Te debo...
Hay pocas mujeres directoras de cine, ¿tiene alguna preferida?
Ahora me acuerdo de Zama, de Lucrecia Martel, ¿la viste? Para mí, fue muy fuerte, porque habla un poco de ese espectáculo que somos todos nosotros; somos indios, negros, hablamos español, hablamos de todo. Y eso lo entendí mejor cuando escuchaba a Lucrecia… Me gusta hablar mucho con personas que sean más académicas. Yo jamás fui a una escuela de actuación, aprendí con la vida, con la calle, con la gente… Si tú hablas con Kleber Mendonça Filho, por ejemplo, sabrás que también fue crítico de cine. Con él hicimos un viaje muy largo hablando de la película y fue como un curso de todo, del cine. No tengo la misma experiencia que él y lo digo sin problema eso.
En Aquarius se plantea un alegato a favor de la calle, del espacio público, ¿cómo Brasil está lidiando con eso?
Brasil es otra historia (hace una pausa y nombra, saldando la ‘deuda’ de la primera pregunta, a Gabriel García Márquez, y continúa). Cuando me preguntaste de mis escritores estaban todos guardados en mí, y ahora vienen de uno en uno. Soy diferente. Brasil está pasando por un período muy difícil, vive un retroceso absurdo. Hay una derecha horrible, con intenciones de cambiar la Constitución del país. Había un golpe de Estado y nadie lo creía. Cuando estábamos en Cannes (presentando Aquarius) hablamos de eso. Y, bueno, ahora estamos con problemas serios de censura en Brasil.
A la filósofa Judith Butler la censuraron recientemente...
Sí, claro, se fue agredida del país, la atacaron en el aeropuerto. Desde la dictadura, el primer disco de Caetano Veloso fue prohibido. Esto apenas está empezando y hay movimiento con quienes estamos juntos, luchando, pero es complicado.
Desde el arte, ¿cómo afronta esta realidad?
El arte es lo primero a lo que ataca. Cuando hubo manifestaciones en 2013, la policía atacaba a los periodistas, a los fotógrafos, hay uno que quedó ciego. Tengo un sobrino que recibió una bala de goma, y aquello es una metáfora de cómo es la actitud del gobierno actual. Tiene intenciones fuertes de atacar a la prensa, están trabajando muy intensamente con la internet. Debemos tener mucho cuidado con eso, porque es un ataque de robots, directo. Ahora, todos nosotros estamos con problemas, gais, negros, mujeres, niños. Todos tenemos problemas, no solo es uno. La sobrevivencia está en riesgo en Brasil.
¿Se considera feminista?
No me considero feminista. Pienso que soy humanista, y eso creo que envuelve el derecho de todos. Tenemos problemas que son diversos, sí. Las mujeres son diferentes a los hombres, por años no hemos tenido el control de nuestras vidas, y ahora intentamos reformar
leyes que protejan más a la mujer. Las leyes sí protegían, pero desde el punto de vista del
hombre, porque era él quien hacía la ley.
¿Cuál ha sido su relación con los movimientos sociales de resistencia en su país?
Como no fui a la escuela, entonces mi vida es de la calle. Conviví con toda la gente que conocí, del cine, del teatro, de la cultura, y me han dado grandes lecciones de vida, pero yo sigo siendo una mujer de la calle. Ahora estamos trabajando con un grupo de personas, que son los Trabajadores sin Techo, y se proclaman como el pueblo sin miedo. Cuando fui a visitarlos la primera vez, les dije que aquí es donde me siento bien. Porque hablaban de cosas que son necesarias y pasaban a la acción. Y me encanta que sean personas muy simples…
Filmografía
Doña Flor y sus 2 maridos
Película brasileña de 1976, dirigida por Bruno Barreto. El guion es una adaptación que se basa en la obra de Jorge Amado.
El beso de la mujer araña
Film brasileño-estadounidense de 1985 dirigido por Héctor Babenco, y basado en la novela homónima de Manuel Puig.
Aquarius
La cinta de 2016 está dividida en tres partes, que se refieren a diferentes momentos de la vida de doña Clara, la protagonista. (I) et