“Hay que mostrar que este trabajo es en serio, que las películas son bien hechas”

Este año se realizará la primera edición del Premio Colibrí que busca reconocer el desarrollo de los trabajos audiovisuales ecuatorianos -cine, televisión y web-, que se dividieron en 7 categorías de mejor producción para cine, cortometraje, documental, soporte físico (Blu-ray y DVD), internet, lengua originaria y televisión.

En el caso del cine, los galardones serán otorgados a las producciones que se realizaron y exhibieron entre el 1 de enero de 2013 y el 30 de septiembre de 2014. La gala de premiación será el próximo 11 de abril en el Teatro Nacional Sucre, en Quito.

Jan Vandierendonck, presidente de la Corporación de Productores y Promotores Audiovisuales del Ecuador (Copae), explica el objetivo del premio y hacia dónde apunta.

Él ocupa el cargo desde 2013 en reemplazo de Arturo Yépez. “Estamos en conversaciones con CNT para que realice un streaming (transmisión en vivo por internet) del evento”.

En la página web del Premio Colibrí se informa que es la primera vez que se entrega este galardón, pero además dice de una edición cero en 2010. ¿Por qué ha tardado casi 5 años en realizarse la edición oficial?

La primera edición que se hizo en 2010 fue un piloto en conjunto con el CNCine, donde no había gran participación del gremio a diferencia del actual. Ahora es un galardón que entregarán los mismos directores y productores a sus colegas.

Sobre la categoría Mejor producción para televisión, ¿por qué la mayoría de los programas participantes son orientados al público infantil? ¿No hubo programas para adultos?

Que hayan más programas orientados al público infantil no se debió a ningún reglamento puesto por la Copae para quienes quisieron participar en el Premio Colibrí, más bien contactaron a todos los canales que tuvieran programas narrativos y de producción independiente, aunque no todos los canales participaron, ya que compran sus productos televisivos en el exterior o enviaron los pocos trabajos que transmiten.

Pero para nosotros como organizadores fue una sorpresa la cantidad de contenidos para niños que participaron y hemos pensado para futuras ediciones hacer una división más clara por categorías.

Como es primera vez, todo es nuevo y con esta edición debemos ver qué hay que mejorar.

El premio busca el crecimiento del cine nacional, ¿de qué forma puede aportar este premio?

El primero es mostrar al ecuatoriano que aquí hay una gran producción cinematográfica. Dos, demostrar que hay mucha gente involucrada en este proceso, y en términos económicos equivale a ingresos mayores que a la venta del camarón.

Tres, creando este premio se busca que se conozcan dentro del gremio, que los de la Costa trabajen con los de la Sierra y el Oriente y viceversa.

Aquí aún se improvisa, se trabaja con los ‘panas’. Hay que mostrar que este trabajo es en serio, que las películas son bien hechas, es algo de concientización nacional.

Dependiendo de cómo resulte la premiación de este año y cómo vaya progresando, también se irá reconociendo a los profesionales de cada una de las especialidades técnicas y creativas.

¿Cómo vio la respuesta de los participantes en las categorías de Mejor producción para DVD, web y lenguas originarias?

Más apertura. Ahora se los reconoce porque también son colegas, solo que son profesionales que se dirigen a otro público.

Igual ocurre con las obras indígenas que funcionan bien en sus propias comunidades, o como lo que hace Cedeño y sus compañeros, que es importante de manera local. Lo que queremos es integrar estas áreas en la cultura mayoritaria.

Debo aclarar que ‘el público’ no existe, hay diferentes públicos. La Copae apunta a esta diversidad y como entidad está orgullosa de lo que está haciendo.

¿El Premio Colibrí ha logrado cumplir con su misión?

Es una forma de reconocer lo que se hace en cultura. La unificación de la Unión Europea se debió a la cultura como mecanismo para no tener más guerras.

Todo lo que se produce acá es interesante. Ecuador es un todo y la cultura puede unirnos como ecuatorianos y latinoamericanos.