Gestores culturales deben aterrizar sus proyectos para entrar al sistema
La gestión cultural es un tema que se aborda con más ahínco en diversos talleres y conversatorios a escala nacional. ¿Cuáles son las trabas que encuentran artistas, gestores y promotores para que sus proyectos despeguen?
Existen muchas aristas en torno a este tópico, asegura Yomara Rosero, directora de Maki Cultura. Como especialista en esta rama ha asesorado varios proyectos ganadores de los Fondos Concursables otorgados por el Ministerio de Cultura y Patrimonio, incluido el de ella.
“De manera general he identificado que un artista o gestor tiene un montón de ideas pero no las sabe organizar y se plantea respuestas para aterrizarlo en corto tiempo”, comenta.
También ha constatado que en este sector hay más gestores, promotores y artistas empíricos que académicos. Algo que considera que debe manejarse con un enfoque de multiperspectiva.
“Esto quiere decir que ninguna visión está sobre la otra ni académicos sobre empíricos ni viceversa, sino que ambos pueden construir proyectos y propuestas juntos a partir de lo que los beneficia a cada uno”, sugiere.
Existen varios aspectos que inciden en la no materialización de los proyectos. Uno apunta al desconocimiento sobre el sector con el que llegan aquellos que van a estudiar al exterior.
Algo que Rosero experimentó en su regreso al país, luego de seguir una maestría en Argentina. “A veces la gente que viene de la academia y hace estudios afuera llega descontextualizada de la realidad que existe en el país”, asegura.
Sugiere revisar la normativa legal que visibiliza los derechos del artista y las actividades que desarrolla.
Una anotación basada en una encuesta que realizó a más de 300 personas, de sus talleres, donde constató que uno de cada 10 conoce brevemente o ha dado lectura a la Ley Orgánica de Cultura. “Esto da cuenta de la falta de lectura de la ley que significa el desconocimiento de los derechos a los cuales uno tiene acceso”, cuestiona.
La gestora agrega que de ese mismo universo encuestado en sus clases supo que dos de cada 10 personas forman parte del Registro Único de Artistas Culturales (RUAC). “Esto significa quedarse fuera de un sistema de financiamiento. El no querer entrar ya sea por cuestiones adversas a la política es un asunto de ideología”, indica.
Aunque las necesidades de ciertas comunidades no se ajustan a las exigencias del sistema público, ella considera que los requerimientos son sencillos.
Por ello sugiere inscribirse en el RUAC y poder entrar al sistema para ser un candidato más a ganar los fondos requeridos de un proyecto.
Proyectos ganadores
Rosero diseñó un programa de gestión cultural aplicado al Coca. Este ganó los Fondos Concursables del Ministerio de Cultura, en la categoría de Formación.
El personal del Museo Arqueológico y Centro Cultural de Orellana (MACCO) fue el beneficiado de su proyecto. “La asesoría que recibimos nos ayudó a conocer los contactos a quienes debíamos dirigirnos”, cuenta Liliana Ramírez, analista del patrimonio del MACCO.
La forma de usar las redes sociales y la actualización de métodos para describir las biografías de íconos y personajes del museo, le sirvieron para la correcta difusión de los proyectos a nivel local.
Uno de ellos es el Festival de Chicha en el Coca, una iniciativa de mujeres de nacionalidad quichua-shuar para exponer su arte, cultura y gastronomía. El evento conmemora los 50 años de cantonización del Coca.
Paralelamente, Mauricio Navas, de Quito, materializó su proyecto con las metodologías de gestión sugeridas por Rosero. NULL es el festival de animación y Motion Design que diseñó y ganó los Fondos Concursables el año pasado (2018).
Un emprendimiento pionero de esta categoría en Ecuador que ya ha convocado al público para asistir el 7 y 8 de junio, en el Teatro Capitol.
“Lo que hicimos con Yomara fue asentar el proyecto escrito, que era lo que me faltaba y me ayudó a darle orden y formar mi esquema”, cuenta Navas.
Quince días previo al cierre debió reunir los requisitos de la convocatoria de los Fondos Concursables. Desde ingresar al RUAC hasta la creación del afiche con la descripción de su proyecto.
Otro artista que obtuvo los fondos es el músico Joaquín Vaca. Ecuatoriano que reside en Argentina hace nueve años y tomó la asesoría en línea. Su proyecto se denomina “Primera gira en Argentina de música ecuatoriana para guitarra, del compositor Carlos Bonilla Chávez”.
Está dirigido al público ecuatoriano residente en Argentina, principalmente en Buenos Aires como sede de festivales y otros escenarios de ciudades del país. “Tenía armadas mis ideas en un borrador, pero debí cambiar la presentación desde el título, el cronograma y la descripción”, recuerda.
Son tres conciertos que Vaca presentará en Argentina para septiembre. El primero será con la Orquesta Sinfónica Amadeus de Buenos Aires donde tocará el concierto Raíces, para guitarra y orquesta del compositor Carlos Bonilla. Vaca será el solista que lo protagonizará.
El segundo recital lo llevará al Festival Internacional de guitarra María Luisa Anido, en Morón, donde tocará obras para guitarra con una flauta y percusión.
Finalmente, tocará en un ciclo de conciertos para guitarra clásica en la ciudad Poasadas, en Misiones. (I)