Galería Dulwich reúne a Poussin y Cy Twombly
Londres, Inglaterra.-
La galería Dulwich, de Londres, dedica una exposición a dos pintores de épocas y estilos distintos, pero unidos por su amor a Roma y a la antigüedad clásica: el francés Nicolas Poussin (1594-1659) y el estadounidense Cy Twombly (Lexington, Virginia, 1928).
Formalmente ambos artistas parecen ocupar polos opuestos y las composiciones del francés, que respiran un sereno clasicismo, están perfectamente construidas y contrastan con la espontaneidad de rasgos, que parecen garabatos, y los excesos del norteamericano.
Y, sin embargo, la exposición, comisariada por Nicholas Cullinan, de la galería Tate Modern, trata de demostrar cómo ambos artistas, pese a los tres siglos que los separan, se interesan por las mismas fuentes y comparten interés por los temas clásicos, sobre todo mitológicos.
Ambos han dedicado además sus vidas creativas a preocupaciones comunes como el amor a la naturaleza, la poesía, la historia, la literatura del mundo clásico, que informa siempre sus creaciones, y en uno y otro se observa un esfuerzo incesante por perfeccionar técnicamente la actividad pictórica.
La exposición reúne pinturas, dibujos y esculturas estructurados temáticamente en seis secciones dedicadas a los temas que ambos comparten: Arcadia, Venus y Eros, Ansiedad y lo Teatral, Apolo, Parnaso y la Poesía, Pan y las Bacanales hasta la serie, impresionante en ambos, de las Cuatro Estaciones.
Twombly no es ni mucho menos el primer artista en sentir la influencia de Poussin: desde Claudio Lorena hasta Picasso, Chirico, Matisse o Balthus, pasando por Corot, Jean-François Millet, Turner o el suizo Böcklin, son numerosos los artistas inspirados por él.
Como señala Cullinan, para Ingres, Poussin era un modelo de composición clásica, superado sólo por Rafael. A Cézanne le interesaba su íntimo contacto con la naturaleza mientras que los cubistas vieron en él ciertas cualidades abstractas.
La admiración de Twombly llega al punto de confesar que le habría gustado ser Poussin "si hubiese podido elegir, en otra época".
Como otros artistas, Poussin y Twombly, sintieron pronto la atracción de Roma y sus antigüedades.
Uno y otro fueron a vivir allí en torno a los treinta años - el primero en 1624, el segundo en 1957- y ambos pasarían la mayor parte de sus vidas en la Ciudad Eterna.