Gabriel Chávez: “La poesía no puede replegarse sobre sí misma”
El poeta boliviano Gabriel Chávez (1972) estuvo presentando en la Feria Internacional del Libro Quito 2013, su poemario “La mañana se llenará de jardines”, bajo el sello de la editorial ecuatoriana El Ángel. En la actualidad, Chávez es uno de los referentes de la poesía de su país, además de ser un destacado periodista.
También ha publicado los poemarios “Lugar Común”, “Escalem de Mano” y “El Agua Iluminada”. Así mismo, tiene a su haber un libro de ensayo, otro de crónica y una Historia de la Cultura Boliviana en el siglo XX (2005 y 2009).
¿Considera que actualmente la poesía está atravesando momentos de convergencia entre varios escritores, es decir, que hay una suerte de movimientos y tendencias poéticas que se están generando, o está siendo más personal?
La poesía tiene diversas formas de transmitirse y elaborarse, y yo soy muy respetuoso de todas ellas. Pero cada poeta encuentra con los años, y con el ejercicio de la escritura, una voz poética propia.
A partir de ahí es que enuncia y formula su poética. Ahora digamos que fuera del propio ejercicio creativo, existe una crítica académica o de análisis que van encontrando tendencias y correspondencias entre la poesía de uno y otros autores, entonces, se van formando movimientos.
Que hubo y hay movimientos muy marcados que están ligados a determinadas posturas estéticas, es cierto, solo pensemos en las vanguardias del siglo XX. Pero siento que ahora vivimos en una etapa más insular, de poéticas más dispersas.
Pero aún así, han aparecido poetas que se denominan de la emoción, de la sorpresa y de la incertidumbre...
Uno se encuentra a veces con la grata sorpresa que algunos autores comparten su visión con la poesía, que es un poco el caso de la Editorial Visor, en la que hacen el proyecto de poesía de la incertidumbre de España. A quienes reúne Visor, son a autores de distintos países de Hispanoamérica, con una mirada en común sobre la poesía.
Cuando uno es invitado a incluir una antología de este tipo, hay que ver si estás de acuerdo o no, en mi caso, lo estuve, porque considero que la poesía no puede replegarse sobre sí misma.
Es una opción respetable, pero no es la que yo comparto. Creo que la poesía tiene un fuerte elemento de comunicación y debería trasmitir algo relevante para que no sea solo un ejercicio narcisista del poeta. La poesía debería tocar, conmover, emocionar si se quiere.
¿Considera que la poesía se desarrolla a partir de la intimidad de la vida o es el resultado de lo que sucede alrededor del poeta, ya sea a nivel de hechos históricos o políticos?
Aunque la poesía es particular porque tiene elementos que la diferencian de otros géneros literarios, y además tiene un parentesco con el terreno de lo sagrado, de lo trascendental, de todas formas no se hace en el aire, no es una cosa etérea que está por ahí flotando.
La escribimos personas de carne y hueso, que vivimos en una determinada circunstancia histórica, social e inclusive política. Creo que el poeta vive y transita en medio de una colectividad, y en este momento, yo encuentro que hay muchos poetas que compartimos determinadas sensibilidades.
Por otra parte, la poesía se ha alejado mucho de los lectores, se ha vuelto un género muy minoritario, “la inmensa minoría la lee” dicen algunos, y casi nos leemos, solo entre poetas en donde tenemos disputas estéticas y teóricas, pero el tema es que la poesía debe volver a la gente, al ser humano.
A veces los poetas muy rigurosos, en algunos casos formales o estéticos, rechazan a poetas como Mario Benedetti o Jaime Sabines, sin embargo, el público los prefiere largamente y es porque tiene que haber alguna conexión.
Eso no quiere decir que hay que renunciar a la complejidad de la poesía, pero si pensar que hay un lector del otro lado. Hay que escribir pensando que no habitamos en una torre de marfil, sino en un mundo concreto.
¿Cómo definiría a su poesía?
Como persona he estado inserto en la vida, y en lo invisible a veces, en lo que no es precisamente tangible y material, y el poeta se mueve entre lo uno y lo otro, es puente tendido entre esos espacios y dimensiones. Durante mucho tiempo estuve en búsqueda de mi poesía, como seguramente muchos otros poetas lo están, y la búsqueda no termina nunca.
Ir escribiendo es ir dejando trazos, huellas, retazos de esa búsqueda, y, dentro de ese proceso, fui llegando a ciertas certezas y convicciones de lo que la poesía debe y puede expresar.
En mi caso, debe ser inteligible, no narcisista. Y en ese camino e indagación también me preguntaba qué es la poesía por la que quemo horas de mi vida, a la que le dedico mucho tiempo, por la quién sabe a qué he renunciado por hacerla.
Entonces, una definición que me gusta es la de Álvaro Mutis, cuando dice que la poesía es como un tiro al blanco en medio de la noche. Es muy certera porque la poesía tiene esa capacidad de penetrar en lo invisible, en las capas internas que tenemos dentro los seres humanos.