Fotos y música se unirán para un solo acto visual
La artista guayaquileña Natalia Robelly y el compositor chileno Felipe Cisternas son compañeros en un conservatorio de la capital, ambos maestros, y para celebrar el aniversario de la entidad que los acoge han unido sus grupos: el de taller de creatividad con el de artes plásticas, este último dirigido por ella. La búsqueda se generó para fusionar dos tipos de arte, las innovaciones en un performance musical de Cisternas y sus estudiantes con los experimentos fotográficos de Robelly, en un momento preciso.
Por primera vez en el tradicional Mes de Franz Liszt que realiza el Conservatorio Franz Liszt de Quito en mayo, se dará un programa fuera del plano musical, hoy, desde las 19:00, en el Centro de Arte Contemporáneo. El acto, según Robelly, se ha titulado Vibraciones en honor al pintor ruso Kandinsky, padre del movimiento abstracto en el mundo y el primero en desarrollar las ideas de espiritualidad en el arte. “Desarrollé mis fotografías en 2007, en mis talleres de creatividad, cuando era estudiante del ITAE y empecé a usar la cámara fotográfica como un ejercicio de creatividad, a la par que leía textos de Kandinsky en los que se decía que el artista es un motivador del espíritu humano, que hace vibrar el alma”, comenta la artista.
Cisternas anota en texto introductorio a la actividad que “El Taller de expresión y texto fue ideado para lanzar a los alumnos de canto fuera de su seguridad, hacia el riesgo constante de la improvisación libre y hacia palabras que ahora, después de dos años, apreciamos como puntas de icebergs: la parte breve, audible y visible de una profunda historia”. Robelly detalla que su gusto por la pintura abstracta la ha llevado a la fotografía –arte que le gustaba desde su niñez- de la cual exhibirá cuarenta composiciones, en formatos A3, A4 y unas próximas a la gigantografía, dispuestas en 9 paneles -de aproximadamente 2,50 x 2,50 metros- alrededor de un patio.
Primero intervendrán los coros de niños y de adultos de una maestra canadiense del conservatorio, para que luego el poeta Édgar Allan García presente la obra de Robelly y se efectúe la performance. Cisternas la describe en su texto así: “En esta performance nos verán como si fuéramos equilibristas en el vacío, sintiendo el vértigo en cada paso, escuchando el silencio necesario para poder decir las palabras (las viejas palabras) como si fuera la primera vez”. Doce alumnos del chileno interactuarán con el público, develando la obra fotográfica.
Para Robelly, exponer en el centro es una gran oportunidad porque el proyecto concebido con Cisternas fue presentado a los directivos del espacio y prácticamente en un mes lo aceptaron. Esta vez acogerá por un mes, con serie de charlas incluidas, la primera muestra en la capital del país de una guayaquileña formada entre Barcelona y Ecuador.
