La noche del martes, la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) realizó un foro sobre el Proyecto de Ley de Cultura que se ha debatido  varias veces en la Asamblea y cómo éste afectaría el desarrollo cultural de Guayaquil.

La mesa de panelistas estuvo compuesta por María José Félix, directora de Proyectos Culturales e Imagen Institucional de la Casa de la Cultura, Núcleo del Guayas; Christian Pérez Avilés, estudiante de la Facultad de Artes de la UEES, y Melvin Hoyos, director de Cultura del Municipio de Guayaquil.

También se anunciaba la presencia del rector del Instituto Superior Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE), Xavier Patiño, quien, sin embargo, no se presentó. Durante el foro, los expositores se mostraron cercanos en sus discursos  y expresaron preocupación por la manera  que la ley podría afectar  sus sectores correspondientes.

La primera en intervenir fue la representante de la Casa de la Cultura. Félix mencionó que, aunque  no se ha aprobado la ley, ya se aplican algunas de sus ideas.

Se mostró preocupada por el hecho de que el proyecto propone que organizaciones como la Casa de la Cultura (CCE) sean reguladas por la cartera de Cultura. Según la artista, “nos ven como un espacio para difundir arte, regulados por las políticas del Ministerio”.

Según la funcionaria, los proyectos que actualmente presentan desde la CCE al Ministerio para realizar en un año, “quedan reducidos a dos o tres. Con la Ley de Cultura  perderíamos la libertad de plantear actividades propias”.

Luego, la funcionaria mencionó que sería “muy importante promover los  incentivos fiscales”, para que las empresas privadas puedan brindar apoyo financiero a instituciones como la Casa de la Cultura.

Finalmente, Félix ubicó dos puntos como significativos del proyecto de ley: la sensibilización artística desde edad temprana, a través de la educación, y la defensa de los derechos culturales, que engloban los conocimientos ancestrales, derechos de autor, lugares sagrados e identidad y en sentido, mencionó que “somos contenedores de bienes patrimoniales”.

La siguiente intervención estuvo a cargo de Christian Pérez, estudiante de la Facultad de Artes de la UEES, quien además expuso una obra en la última edición del Salón de Julio.

Empezó su ponencia opinando que la cultura ha sido uno de los temas menos observados en la Asamblea Nacional, y mencionó que pese a que el primer proyecto fue presentado inicialmente en 2009, “hasta el día de hoy sigue modificándose, pero aún en concreto no podemos saber de qué se trata”.

El joven artista intentó definir frente a su audiencia qué era la cultura y sus formas de expresarse, y llegó a dos de los temas más delicados que plantea el proyecto de ley: la pluriculturalidad y la plurinacionalidad. En este punto, cuestionó: “se mencionan bastante las palabras “indígenas”, “afroecuatorianos”, pero ¿se tratan estos temas como nuestros realmente?”.

Criticó además que el proyecto haya sido propuesto por el Estado, para luego discutirlo con los involucrados. Considera que debería ser al revés: “Muy poco vincula a las personas que estamos abajo, los actores culturales, los artistas”.

Ubicó, además, algunas instituciones como el CNCine o el ITAE, a las que considera “un piso importante que no está  siendo considerado”.

Mencionó también a la Universidad de las Artes como un intento del Estado por suplir la demanda educativa artística, “liderada por instituciones privadas como la nuestra (UEES)”. Sin embargo, calificó el proyecto de utópico porque “hasta hoy tiene tres prórrogas  y se habla de un pénsum que no conocemos”.

Siguió refiriéndose al tema: El pasado mes de junio se realizó en el Museo Nahim Isaías un taller con mesas de discusión acerca de las mallas curriculares en las distintas carreras de la Universidad de las Artes. “A los de la UEES ni siquiera se nos invitó”.

Casi al final de la intervención, Pérez proyectó, sin citar, un fragmento de una entrevista realizada en El Telégrafo. Se trataba de un párrafo de lo dicho  por Lupe Álvarez sobre cómo se forman las expectativas de los ciudadanos frente a las manifestaciones artísticas.

Finalmente, llegó el turno de Melvin Hoyos, director de Cultura del Museo Municipal de Guayaquil, quien, además, fue  presentado como un mundialmente reconocido filatelista ecuatoriano.

En pocos minutos, Hoyos se refirió propiamente al tema que reunía a los presentes. Sin embargo, los aplausos fueron iguales. Más bien articuló un discurso político a partir de una serie de pugnas que se han librado entre entidades del Gobierno Central y local con respecto a temas que atañen a la cultura. Citó el caso de  San Biritute.
El director de Cultura llegó incluso a calificar al proyecto de ley como una “cortina de humo”.

Para justificar la evasión del debate sobre la ley comentó: “Es bonito debatir acerca de un proyecto, pero pongamos los pies sobre la tierra: Esto es letra muerta”. Tras las exposiciones hubo preguntas por escrito que no movían al debate. Una de esas decía “¿cómo promovería el arte desde la CCE?”, a una funcionaria que lleva varios años trabajando en ello.