Fiesta de la Música y Jornadas Paganini se despiden de Guayaquil
En algún momento, durante el Concierto de Clausura del II Curso de Dirección de Orquesta dictado por el maestro Emmanuel Siffert, uno de los 7 estudiantes-directores que esa noche condujeron a la Orquesta Filarmónica Juvenil de Guayaquil y sus solistas invitados, Diego Carrión, le entregó un poema sobre la batuta al docente del taller.
Fue más una velada para familia y amigos la que se dio el 30 de junio, pasadas las 18:00, en el Museo Municipal de Guayaquil, pero cada conductor en ciernes pudo demostrar su “forte”, en una o dos piezas
La sorpresa más grata fue ver a Leonardo Cárdenas dominar a la orquesta en piezas de tipo mixto, con altos y bajos, y momentos de suma pasión y catarsis, como la segunda parte de “Los Preludios Poema Sinfónico No. 3” de Liszt, y el cierre del concierto “Giuditta: Mis labios que besan con tanto fuego”, de Franz Lehar, con la soprano Irina Valchak como solista.
En cambio, a la violinista de la orquesta, María Fernanda Brito, le tocó dirigir las piezas reposadas o ralentizadas como el Adagio del “Concierto para piano en la Menor Op. 16”, de Gieg, con Andrés Torres al piano, y “Manon Lescaut: Sola perduta abbandonata”, de Puccini, con Valchak de acompañante.
El cartel lo completaron el talentoso Cristopher Mina, el sereno pero preciso William Vergara, el emotivo Diego Carrión y el enérgico Hernán Huerta, que hizo de la batuta su espada de batalla. Patricio Jaramillo, rector del Conservatorio Particular de Música Niccolo Paganini, también participó -Alegro molto moderato del “Concierto para piano en la Menor Op. 16”, de Gieg y “Cavalleria Rusticana: Voi lo sapete o mamma”, de Mascagni- cerrando así un tercer momento de las Jornadas Musicales Paganini que organiza la entidad hasta este sábado.
La Fiesta de la Música
A la par, el 30 de junio, desde las 20:00, la Orquesta de Cuerdas de la Sinfónica Nacional del Ecuador, dirigida por Nathalie Marin, hacía la penúltima parada en su Gira Nacional 2012, con el guitarrista francés Sergé López, en el Centro Cívico. Daban término así a la Fiesta de la Música 2012, coordinada por la Alianza Francesa de Guayaquil.
El concierto “De Lully a Debussy pasando por el flamenco” fue muy aplaudido, pero el público quería ver a una orquesta completa. Apreciaron gratamente los aires flamencos de las composiciones de López, el solo “Paseo en Cádiz” y “Ciento Diez”, para guitarra y grupo de cuerdas.