El IV Festival Internacional de las Artes Vivas de Loja costará $ 1'600.000
En noviembre de 2019 se realizará la cuarta edición del mayor festival escénico del país (FIAVL). Pero aún no se ha elegido a su Director Artístico luego de que el dramaturgo y actor Roberto Sánchez renunciara a su cargo en el Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCyP) a inicios de este año.
En la sede de la Cartera de Estado, el ministro Juan Fernando Velasco señala que “se había convocado al concurso de licitación y acabamos de declararlo desierto porque ninguna de las empresas cumplían con los requerimientos mínimos planteados en los TDR (Términos de referencia)”.
La consecuencia de esta medida es que haya una nueva convocatoria, abierta, “en menos de diez días, con ajustes en las condiciones” para cumplir con los pasos planteados, explicó el artista. “Vamos a bañar de sentido al FIAVL, que sea productivo para las artes vivas y que se aclare su objetivo: hacer turismo, que lleguen grupos internacionales, que Loja se posesione o que se fortalezca allí un movimiento para las artes”.
Una de las primeras medidas que Velasco anunció –está en funciones desde el pasado 3 de julio de 2019– fue que pedirá que se haga una auditoría de la gestión anterior. En cuanto al festival, en 2017 su antecesor, Raúl Pérez Torres, también pidió a Contraloría un informe sobre el encuentro escénico, que ha sido el que más incentivos estatales ha recibido ($ 5'600.000 solo para las ediciones de 2017 y 2018).
El primer Informe de la Contraloría
Hace un año la Contraloría General del Estado señaló, a través de un documento, que en mayo de 2017 –mientras era ministro de cultura el economista Andrés Aráuz–, la Subsecretaría de Emprendimientos Artes e Innovación del MCyP aprobó un “Informe de viabilidad técnico” y la “Determinación del presupuesto referencial” para la segunda y tercera ediciones del FIAVL.
La observación es que lo hizo sin “contar previamente con la necesidad y estudios técnicos, que avalen las características específicas y cantidades requeridas para la ejecución de actividades de los componentes y subcomponentes”.
Estas irregularidades ocasionaron que “no se pueda identificar y validar que las cantidades establecidas en el presupuesto referencial sean las necesarias”; y que, en el Informe de selección de proveedor idóneo, “se recomiende la información directa bajo la modalidad de Régimen especial a la empresa Stargroup Cía. Ltda. (Ekos), sin considerar que el objeto no constituía una obra artística”.
Ekos fue la empresa encargada de organizar las dos últimas ediciones del festival, para lo cual recibió $ 3'000.000 en 2017 y $ 2'600.000 en 2018. El Gerente de la firma, Gustavo Dueñas, ha indicado que entregó los informes de su gestión a la anterior administración del MCyP.
Desde diciembre de 2018, este festival está regido por la Ley para la Institucionalización del FIAVL. En el articulado se establece que el MCyP será el encargado de fijar el monto que se destinará para la producción de cada edición futura. El monto para este año será de $ 1'642.000 +IVA, según Velasco.
El Camino a Loja, “un tema sensible”
El programa previo al IV FIAVL recorrerá 8 provincias, cada una de las cuales recibirá $ 20.000 a través de los núcleos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE). Son $ 160.000 en total, según anuncio de la Sede Nacional de esta institución, que encabeza Camilo Restrepo y que convocó a los elencos participantes en junio de 2019. La entrega de ese monto a la Sede Nacional de la CCE la hizo la administración de Pérez Torres.
“Es un tema sensible que tenemos que resolver –sostiene Velasco–, debió haber un acuerdo para establecer cuál es el destino de esos fondos, lo cual revisaremos pronto”. El desafío, según el artista, es que el MCyP tenga sentido, y eso solo se puede lograr a través de una rectoría y una política cultural definida. “Tenemos que evitar esto, el no tener claro qué va a pasar con esos $ 160 mil”, insistió.
La designación de un nuevo Director Artístico para el festival (cargo por el que han pasado Patricio Vallejo y Roberto Sánchez) se dará cuando se concrete el proceso de licitación. La empresa contratante será la encargada de determinarlo.
Velasco no indicó en qué fecha se reuniría con Restrepo, pero anticipó que la Ley Orgánica de Cultura y su reglamento son claros en las disposiciones que contienen: “más allá de que estemos de acuerdo con estos o no, nosotros no somos la instancia que debe definir si los articulados están bien, si son constitucionales o viables. Lo único que podemos hacer es cumplir la ley, y este Ministerio actuará en ese sentido”. (I)