Diversas visiones de artistas plásticas en la muestra Feminae revelan lo que las mujeres quieren expresarle al mundo. Una enorme necesidad que está presente a través de invalorables obras con  mensajes implícitos.

Los pasillos de la pinacoteca del Teatro Centro de Arte (TCA) están sembrados de cuadros que hacen alusión a la libertad, a la angustia, a la impotencia o a la pureza.

Son situaciones en las que la mujer se ve inmersa y retratada en treinta y cinco cuadros de distintas técnicas como la acuarelas, el óleo, ciertos fotomontajes, hasta un mix media y otros más.

La artista plástica, Luisa Cuesta, está al frente de esta  exhibición que es parte de una Casa Abierta en la cual artistas ecuatorianas y extranjeras participan.

“La diversidad de técnicas  de las obras con las que pudimos contar fue lo que más me asombró”, manifiesta esta reconocida actriz que trabajó en conjunto con Patricia Aráuz, coordinadora de exposiciones del TCA.

Todas las obras de esta muestra, que estará abierta todo el mes de marzo, son llamativas en sus procesos.

Aráuz admira los colores de “La Incondicional”, un retrato al óleo de la Virgen María cargando al Niño Jesús, de  la rusa Manana Busurashvily.

“La obra tiene toda la tendencia de los íconos rusos”, detalla la curadora sobre el estilo de esta docente de la Universidad Espíritu Santo.

El  cuadro mixto sobre alfombra de Diana Gardeneira,  “Sabrosura”, un mix de tela, resalta por el vestuario indígena plasmado sobre una textura peluda.

“Fea”, el fotomontaje de Andrea Yépez, de una mujer con una funda que cubre su cabeza, es otro de los que conmueve.

El óleo de Marcela Burgos se luce de igual forma.

Su obra “Encuentro en el jardín” mezcla la naturaleza y  a la mujer que tanto gusta pincelear a la artista que lleva 35 años en esta actividad. “No retraté a nadie en especial, fue un momento de inspiración que inconscientemente me llevó a un recuerdo. Pudo ser una mamá o el jardín de la casa”, dice Burgos, miembro de la Asociación Cultural Las Peñas.

En cambio, María Verónica Jaime participa con el tríptico “En el mundo de Diosas y Monstruos”, una acuarela con rotulador de una mujer y dos entes.

“La acuarela me gusta mucho por la frescura que tiene. Me gustan las pinceladas y hacerlas muy sueltas. Trabajo mucho con ese recurso porque me permite llevarlas    a todas partes”, refiere Jaime, de 26 años. 

La muestra está abierta al público de lunes a viernes, de 13:00 a 18:30. (I)