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El galardón tuvo su primera edición en el país. La Uartes publicará la obra

Felipe Troya fue premiado por una novela migrante

El autor es un lector de Charles Dickens, a quien conoce en su propia lengua por ser profesor de inglés.
El autor es un lector de Charles Dickens, a quien conoce en su propia lengua por ser profesor de inglés.
Carina Acosta / El Telégrafo
12 de febrero de 2016 - 00:00 - Redacción Cultura

El escritor Felipe Troya Cordero (Quito, 1988) llegó al evento de entrega del Premio a la Joven Literatura Latinoamericana 2015, la mañana de ayer, con una edición en español de Charles Dickens entre manos: Los papeles póstumos del Club Pickwick.

En su octava edición, el galardón se orientó a los jóvenes escritores ecuatorianos menores de 35 años, cuya obra no haya sido publicada bajo su nombre. “El título provisional de la novela, antes de que me decidiera por Ardillas, fue América”, contó Felipe Andrés Troya, antes de explicar que la obra conocida como Amerika, de Franz Kafka, es una “novela sin nombre e inacabada que monopolizó ese título en la literatura. Por esta razón, mucha gente me disuadió de darle este nombre tan temerario”, dijo.

Troya presentó la obra inédita Ardillas, con el seudónimo F. Flores, entre un total de 60 postulantes, al premio literario que es organizado por la MEET (Maison des Écrivains Étrangers et des Traducteurs - Casa de Escritores Extranjeros y de Traductores) de Saint-Nazaire, Francia; La Marelle (Villa des projets d´auteurs - Casa de proyectos de autores) de Marsella; la embajada de Francia en Ecuador; la Alianza Francesa de Quito -donde se leyó el veredicto-; y el Ministerio de Cultura y Patrimonio.

“Reducir a un solo relato el nombre de América es olvidarse del peso simbólico que el ‘Nuevo continente’ tiene en la imaginación de Occidente”, indicó el autor, cuya novela narra el periplo de un personaje, similar al de Vida y aventuras de Martin Chuzzlewit, de Dickens, quien va a probar fortuna mientras su abuelo le guía hacia su herencia.

En Ardilla, el viaje lo emprende un adolescente latinoamericano hacia Estados Unidos, nación en que perderá la inocencia sin dejar de lado sus lazos familiares, según el veredicto del jurado, que integraron los escritores Juan Villoro, Juan Gabriel Vásquez, Elsa Osorio y el poeta ecuatoriano Edwin Madrid.

El Buscón, de Francisco de Quevedo, está entre los referentes del autor premiado, quien le entrega su tiempo libre a la escritura, cuando no da clases de inglés en la Universidad Técnica Particular de Loja.

Troya viajará a Francia para realizar una residencia en la Casa de Escritores y Traductores Extranjeros; estará dedicado exclusivamente a la realización de un proyecto por un período de 6 a 8 semanas en Saint-Nazaire, sede de la MEET, y otras 6 a 8 semanas en Marsella, bajo la atención de La Marelle.

Ediciones anteriores de este premio han favorecido en América Latina a países como Uruguay, Costa Rica, Venezuela, Cuba, México, Brasil y Argentina. La MEET, en la actualidad, dedica parte de su labor en materia cultural a la cooperación en nuestros dos países. La Universidad de las Artes será la encargada de publicar la obra en el país, y esta tendrá una edición en español y francés.

Troya señaló como un “ejemplo notable” de narrativas viajeras que dibujan imaginarios universales a las crónicas de Indias; el lejano y salvaje Oeste de los Westerns; la California de la novela negra; las colonias espaciales de Marte y de otros planetas, de Philip K. Dick; y a la “sociedad constreñida y desencantada” que han construido norteamericanos posmodernos como Philip Roth y David Foster Wallace.

Madrid, el poeta quiteño que presidió el jurado que trabajó sobre la lectura de las 10 novelas finalistas, leyó parte del Acta de premiación: “Ardillas (...) es ácida pero tierna. El autor (...) abre una puerta sin cerrar la otra y el lector se desliza con él. El narrador de estas sugerentes historias es un ecuatoriano que conoce ardillas en EE.UU., esa especie interactiva que inquieta los jardines. El gran tema del libro son los ritos del paso a la juventud en un momento que un adolescente deja de serlo y padece una extranjería del alma; de cierta forma, madurar equivale a un cambio de país. Este desconcierto existencial tiene en el libro una mascota, la ardilla, criatura de otro sitio (...) que enriquecerá la literatura ecuatoriana”. (I)

Datos

El jurado del Premio a la Joven Literatura Latinoamericana estuvo integrado por Juan Villoro (México), Juan Gabriel Vásquez (Colombia), Elsa Osorio (Argentina) y presidido por Edwin Madrid (Ecuador).

El autor de la novela premiada, Ardillas, se presentó bajo el seudónimo F. Flores. Felipe Troya Cordero, actualmente, se desempeña, a medio tiempo, como profesor de inglés en la Universidad Técnica Particular de Loja.

La UArtes publicará la obra ganadora en formato tradicional y, además, producirá una versión en formato e-book. También, el autor ganador recibirá la invitación a una residencia artística en Guayaquil, en el marco del Festival Internacional de las Artes (que organizará la UArtes y que tendrá lugar a partir de septiembre de 2016). La publicación de Ardillas se presentará en la edición 2016 de la Feria del Libro de Quito.

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