Este fin de semana la sala del Teatro Nacional Sucre, ubicado en el Centro Histórico de Quito, llenó su aforo durante la presentación de la ópera Faust.

Según datos preliminares del sitio de espectáculos, alrededor de 2.800 personas acudieron a apreciar la obra escénica, que estuvo en función desde el jueves pasado hasta la noche del domingo.

Basado en el Fausto de Goethe, Charles Gounod (1818-1893) creó una ópera en cinco actos que se presentó en Théâtre Lyrique de París el 19 de marzo de 1859, y cuya adaptación se estrenó oficialmente el jueves pasado, bajo la dirección musical de Ari Pelto y la dirección escénica de Chía Patiño.

La historia cuenta cómo el Dr. Faust, insatisfecho y desencantado de su vida, decide ponerle fin con el suicidio. Cuando ha tomado la decisión se le presenta el diablo, Méphistophélès, prometiéndole el amor de una bella mujer, Marguerite, y la juventud a cambio de entregarle incondicionalmente su alma. Faust acepta y recupera el vigor. Desde ahí, la obra  muestra un relato actual de la sociedad en la que se ubica al hombre con un afán de querer tenerlo todo para sí.

“Gounod intentó alejar el drama de la música y se centró en crear grandes melodías, imponentes cantos y una técnica orquestal brillante”, se expuso desde el Teatro Nacional Sucre sobre la ópera.

El reparto estuvo integrado por Jorge Cassis y Marlon Valverde (Dr. Faust), Kevin Thompson y Homero Pérez (Méphistophélès), y Vanessa Lamar y María Fernanda Argotti (Marguerite), entre otros.

La ópera fue musicalizada por la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador, y para la puesta en escena se ocupó a más de 130 artistas. También participaron los coros Mixto Ciudad de Quito, la Escuela Lírica, el Coro Juvenil e Infantil.