El fallo positivo contra el que lucharon poetas, filósofos, actores y cantantes
El año en que se estrenó la película "Philadelphia" (1994), cuyos ejes medulares eran la homofobia y el rechazo de la sociedad a los enfermos de sida, fue el que más víctimas mortales por esta enfermedad hubo: el 80% de ellos hombres. En esos años el sida provocaba pavor en la sociedad. Hoy, con mucha más información, el avance científico es vertiginoso, pero el social, lamentablemente, languidece.
La ola de pánico y sospecha sobre esta enfermedad se extendió entre los médicos en 1980 cuando el doctor Dan Williams, de Manhattan (Nueva York), alertó a sus colegas que había un recrudecimiento inexplicable de toda clase de enfermedades gastrointestinales y venéreas, con misteriosas complicaciones bronco-pulmonares.
La nueva enfermedad no era mortal por sí misma, pero dejaba a la víctima a merced de la primera enfermedad "oportunista" que quisiera llevársela al otro mundo; así la mortífera peste, tan "avergonzante" en esos tiempos, como fatal, se esparció por el mundo, de vena en vena y de lecho en lecho.
Uno de los personajes más famosos en admitir públicamente que había contraído el sida fue el célebre cantante Freddie Mercury.
"Después de una conjetura enorme de la prensa, deseo confirmar que me he hecho la prueba del VIH y tengo sida. Me pareció correcto mantener esta información privada para proteger la privacidad de quienes me rodean. Sin embargo, ha llegado el momento de que mis amigos y fanáticos de todo el mundo sepan la verdad y espero que todos se unan a mí, a mis médicos y a todos los que están en todo el mundo en la lucha contra esta terrible enfermedad", declaró Mercury un día antes de que falleciera.
Tras su muerte, su formación creó una Asociación con su nombre para recaudar fondos en la lucha contra el sida.
La ola de pánico y sospecha sobre esta enfermedad se extendió entre los médicos en 1980 cuando el doctor Dan Williams, de Manhattan (Nueva York), alertó a sus colegas que había un recrudecimiento inexplicable de toda clase de enfermedades gastrointestinales y venéreas, con misteriosas complicaciones bronco-pulmonares.
La nueva enfermedad no era mortal por sí misma, pero dejaba a la víctima a merced de la primera enfermedad "oportunista" que quisiera llevársela al otro mundo; así la mortífera peste, tan "avergonzante" en esos tiempos, como fatal, se esparció por el mundo, de vena en vena y de lecho en lecho.
Uno de los personajes más famosos en admitir públicamente que había contraído el sida fue el célebre cantante Freddie Mercury.
"Después de una conjetura enorme de la prensa, deseo confirmar que me he hecho la prueba del VIH y tengo sida. Me pareció correcto mantener esta información privada para proteger la privacidad de quienes me rodean. Sin embargo, ha llegado el momento de que mis amigos y fanáticos de todo el mundo sepan la verdad y espero que todos se unan a mí, a mis médicos y a todos los que están en todo el mundo en la lucha contra esta terrible enfermedad", declaró Mercury un día antes de que falleciera.
Tras su muerte, su formación creó una Asociación con su nombre para recaudar fondos en la lucha contra el sida.
Michel Foucault fue otra de las víctimas de sida. El filósofo, historiador, psicólogo y teórico social falleció en 1984 a causa de esta enfermedad. Sin embargo, los rumores de la causa de su muerte salieron a la luz después del fallecimiento.
Murió a los 57 años en una época en la que la enfermedad era rápidamente mortal. El virus que la causa había sido descubierto apenas un par de años antes de que el filósofo muriese. ¿Por qué la sexualidad es objeto de una preocupación moral?, se preguntaba retóricamente.
Anthony Perkins (Psicosis), confesó su enfermedad durante sus últimos días a través de un comunicado de prensa en el que relataba cómo sus amigos y compañeros de Hollywood le dieron la espalda tras saber que tenía sida y que solo encontró “el amor verdadero” en reuniones y conversaciones con otros que también padecían la infección.
Aunque esta enfermedad suele relacionarse y visibilizarse a través de voces famosas masculinas, también mujeres, de la talla de Gia Carangi, la padecieron. Considerada la primera supermodelo, la estadounidense murió de sida a sus 26 años.
Brad Davis, protagonista de la película "El expresso de medianoche" mantuvo su enfermedad en secreto durante muchos años, a pesar de que fue diagnosticado en 1985. Finalmente, el actor pidió el suicidio asistido en 1991, cuando tenía 41 años, por los estragos de la enfermedad.
Jaime Gil de Biedma, uno de los poetas españoles más importantes de la segunda mitad del siglo XX, contrajo la enfermedad en 1985 y falleció cinco años después. Él ayudó a visibilizar la enfermedad en España, donde apenas se conocían casos.
Otro casos fue el de Héctor Lavoe, quien también se contagió de VIH en la década de los 80. En su caso, este hecho se vio motivado por compartir agujas para inyectarse droga con personas portadoras. Fue un icono de la música latina en Estados Unidos y finalmente murió a los 46 años a causa de la enfermedad.
La lucha sigue
"Hoy ha llegado el día en el que me voy a liberar de esta espada de Damocles para el resto de mi vida: hace muchos años que soy VIH positivo. Esto, en el fondo debería ser irrelevante para la opinión pública, pero un exnovio mío me está amenazando con publicar esta información privada, y yo no le doy el derecho a nadie, tampoco en un futuro, a presionarme y a intentar influenciar mi vida de esta manera" dijo Conchita Wurst el día que informó públicamente que tenía sida. Conchita se hizo famosa a partir de su participación en el festival de Eurovisión.
Charlie Sheen, actor consagrado de Hollywood, admitió a finales del pasado año ser portador del virus del sida, una confesión pública en un espacio de máxima audiencia con la que quiso recuperar la paz personal y su carrera profesional.
Sheen, de 50 años, hijo del actor Martin Sheen y una de las principales figuras de la televisión estadounidense gracias a su papel en la teleserie "Two and a half man", ha aparecido frecuentemente desde hace algunos años en los medios de comunicación por su vida desordenada y el abuso del alcohol y de las drogas.
“Magic” Johnson, el exjugador de la NBA famoso por jugar para los LA Lakers durante 13 temporadas fue diagnosticado con sida en 1991. Johnson ha sido un defensor de la prevención del VIH y el sida creando The Magic Johnson Foundation, y ayudó a desmentir el rumor de que la enfermedad solo afectaba a hombres homosexuales cuando anunció que había contraído la enfermedad por tener múltiples parejas durante su carrera de basquetbolista.
Andy Bell, vocalista de la banda británica Erasure, dúo musical cuyas ventas superaron los 25 millones de copias a nivel mundial, siempre ha sido honesto sobre su homosexualidad. Él fue diagnosticado con sida en 1998, pero hizo público el anuncio de su enfermedad en el 2004.
El sida está vinculado con la vida disoluta, sin embargo las personas infectadas responden a todo tipo de arquetipos, como el personaje interpretado por Tom Hanks en Philadelphia, un abogado de éxito.
Me prohibiste toda pasión
Sin dar ninguna clase de pasión
Porque sabías que yo no haría
Caso alguno de la precaución
Pesando en la balanza del amor
La ciencia y la conciencia,
Fue tu condena un nudo de dolor
Estúpida sentencia.
Y es que tú eres lo que más quiero
Y sin ti la vida es un cero
Murió a los 57 años en una época en la que la enfermedad era rápidamente mortal. El virus que la causa había sido descubierto apenas un par de años antes de que el filósofo muriese. ¿Por qué la sexualidad es objeto de una preocupación moral?, se preguntaba retóricamente.
Anthony Perkins (Psicosis), confesó su enfermedad durante sus últimos días a través de un comunicado de prensa en el que relataba cómo sus amigos y compañeros de Hollywood le dieron la espalda tras saber que tenía sida y que solo encontró “el amor verdadero” en reuniones y conversaciones con otros que también padecían la infección.
Aunque esta enfermedad suele relacionarse y visibilizarse a través de voces famosas masculinas, también mujeres, de la talla de Gia Carangi, la padecieron. Considerada la primera supermodelo, la estadounidense murió de sida a sus 26 años.
Brad Davis, protagonista de la película "El expresso de medianoche" mantuvo su enfermedad en secreto durante muchos años, a pesar de que fue diagnosticado en 1985. Finalmente, el actor pidió el suicidio asistido en 1991, cuando tenía 41 años, por los estragos de la enfermedad.
Jaime Gil de Biedma, uno de los poetas españoles más importantes de la segunda mitad del siglo XX, contrajo la enfermedad en 1985 y falleció cinco años después. Él ayudó a visibilizar la enfermedad en España, donde apenas se conocían casos.
Otro casos fue el de Héctor Lavoe, quien también se contagió de VIH en la década de los 80. En su caso, este hecho se vio motivado por compartir agujas para inyectarse droga con personas portadoras. Fue un icono de la música latina en Estados Unidos y finalmente murió a los 46 años a causa de la enfermedad.
La lucha sigue
"Hoy ha llegado el día en el que me voy a liberar de esta espada de Damocles para el resto de mi vida: hace muchos años que soy VIH positivo. Esto, en el fondo debería ser irrelevante para la opinión pública, pero un exnovio mío me está amenazando con publicar esta información privada, y yo no le doy el derecho a nadie, tampoco en un futuro, a presionarme y a intentar influenciar mi vida de esta manera" dijo Conchita Wurst el día que informó públicamente que tenía sida. Conchita se hizo famosa a partir de su participación en el festival de Eurovisión.
Charlie Sheen, actor consagrado de Hollywood, admitió a finales del pasado año ser portador del virus del sida, una confesión pública en un espacio de máxima audiencia con la que quiso recuperar la paz personal y su carrera profesional.
Sheen, de 50 años, hijo del actor Martin Sheen y una de las principales figuras de la televisión estadounidense gracias a su papel en la teleserie "Two and a half man", ha aparecido frecuentemente desde hace algunos años en los medios de comunicación por su vida desordenada y el abuso del alcohol y de las drogas.
“Magic” Johnson, el exjugador de la NBA famoso por jugar para los LA Lakers durante 13 temporadas fue diagnosticado con sida en 1991. Johnson ha sido un defensor de la prevención del VIH y el sida creando The Magic Johnson Foundation, y ayudó a desmentir el rumor de que la enfermedad solo afectaba a hombres homosexuales cuando anunció que había contraído la enfermedad por tener múltiples parejas durante su carrera de basquetbolista.
Andy Bell, vocalista de la banda británica Erasure, dúo musical cuyas ventas superaron los 25 millones de copias a nivel mundial, siempre ha sido honesto sobre su homosexualidad. Él fue diagnosticado con sida en 1998, pero hizo público el anuncio de su enfermedad en el 2004.
El sida está vinculado con la vida disoluta, sin embargo las personas infectadas responden a todo tipo de arquetipos, como el personaje interpretado por Tom Hanks en Philadelphia, un abogado de éxito.
Fallo positivo (Mecano)
El fallo positivo anunció
Que el virus que navega en el amor
Avanza soltando velas
Aplastando las defensas por tus venas
Que el virus que navega en el amor
Avanza soltando velas
Aplastando las defensas por tus venas
Me prohibiste toda pasión
Sin dar ninguna clase de pasión
Porque sabías que yo no haría
Caso alguno de la precaución
Pesando en la balanza del amor
La ciencia y la conciencia,
Fue tu condena un nudo de dolor
Estúpida sentencia.
Y es que tú eres lo que más quiero
Y sin ti la vida es un cero
La ignorancia de los demás
Vestida de puritana y de santa moral.
Hablaba de divino castigo
Y la vergüenza al que dirán
Te empujó hasta que colgabas al final
Tu cuerpo de una cuerda en el desván.
Ahogando los sentimientos
Y muchos momentos mas de amar
Vestida de puritana y de santa moral.
Hablaba de divino castigo
Y la vergüenza al que dirán
Te empujó hasta que colgabas al final
Tu cuerpo de una cuerda en el desván.
Ahogando los sentimientos
Y muchos momentos mas de amar
Pesando en la balanza del amor
La ciencia y…
La ciencia y…