“Es extraño tener que comprobar que tuvimos una vida juntos” declaraba Eva Gabrielsson al diario británico The Guardian en 2011.

Habían pasado siete años de la muerte de Stieg Larsson, un escritor y periodista sueco conocido por su militancia en temas de conciencia social como el feminismo y la lucha contra el racismo.   

Gabrielsson se refería a un litigio por los derechos de las novelas de Larsson, publicadas bajo la trilogía Millenium, luego de que el escritor, con el que había convivido 32 años, muriera de un ataque al corazón.

La primera parte de la trilogía fue publicada en 2005 bajo el título Los hombres que no amaban a las mujeres (y en inglés The Girl with the dragon tattoo,como la película), y le siguieron La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (2006) y La reina en el palacio de las corrientes de aire (2007).

Según Lagercrantz, su libro no se relaciona con un manuscrito inconcluso que dejó el propio Stieg Larsson.Perseguido y amenazado de muerte por grupos de ultraderecha, Larsson no quiso casarse con su conviviente para, de alguna forma, protegerla. Pero una vez fallecido, no a manos de ningún asesino sino por problemas cardiacos -producto de su pertinaz adicción al tabaco, las pocas horas que dormía y su alimentación chatarra- la decisión le pasó factura a su conviviente.

Los derechos de las novelas, al no existir un testamento, pasaron a manos del hermano y el padre de Larsson (Joakim y Erland), quienes hace poco cerraron una negociación con la editorial sueca Norstedts, que publicó todas las obras, para continuar la saga con un nuevo escritor.

A Gabrielsson, que rechazó una propuesta del hermano y el padre de Larsson, que le ofrecían la tercera parte de los derechos de la exitosísima trilogía, la decisión de que otro escritor llegue para remplazar a Larsson, le parece de mal gusto.

Manteniendo las ideas de izquierda que los unió en 1972, cuando protestaban contra la guerra de Vietnam, Gabrielsson declaró a la agencia AP que pretender hacer más dinero de la trilogía es solo codicia.

Gabrielsson rechazó poseer un tercio de los derechos porque así no tendría control sobre las obras.Pero Gabrielsson, autora de las memorias “There are things I want you to know” about Stieg Larsson and me,  (“Hay cosas que quiero que sepas” Sobre Stieg Larsson y yo) no solo se opone a que David Lagercrantz -autor de I’m Zlatan, biografía del futbolista Zlatan Ibrahimovic- empiece a escribir una cuarta parte que sería publicada en 2015: Ella había dicho que posee un manuscrito inconcluso con la cuarta parte que el propio Larsson había empezado a escribir. Sin embargo, luego dijo que no tenía nada. Talvez por miedo a que sucediera algo como lo que sucede ahora.

Originalmente, Larsson planeaba publicar 10 novelas en la saga, protagonizada por el periodista  Mikael Blomqvist y la hacker Lisbeth Salander, en historias en que se retrata toda la parte oscura de Suecia (y del mundo): maltrato machista, mafias, racismo, policías que delinquen y políticos corruptos.