“XIV Bienal de Cuenca será la más grande en la historia del evento”
El clima le ha jugado en contra a las actividades previas a la inauguración de la XIV edición de la Bienal de Cuenca. Por las intensas lluvias del pasado martes, las acciones performáticas de Erick Beltrán (México), Carlos Martiel (Cuba-Estados-Unidos) y Jenny Jaramillo (Ecuador) previstas para ese día fueron aplazadas para otras fechas.
Pero los artistas no paran. A un día de la apertura oficial del mayor encuentro de arte contemporáneo del país, que será el viernes 23 de noviembre, a las 19:00, en el Teatro Pumapungo, muchos de los 53 participantes de este encuentro aún ultiman detalles de sus montajes en museos, plazas y calles.
Cristóbal Zapata, director de la Bienal, reveló que hasta el anterior martes el 70% del montaje ya estaba listo. “Estamos a punto de inaugurar la Bienal más grande en la historia del evento. Es indiscutible. Es más grande que la anterior y con menos presupuesto”, dice en su oficina rodeada de fotografías de José Antonio Alvarado.
Uno de los elementos que le ha dado mayor singularidad a la Bienal de Cuenca -que en esta edición tiene a Jesús Fuenmayor como su curador- es el diálogo que entablan los artistas con la ciudad, una que en estos días ha estado agitada por marchas con miles de estudiantes, profesores y personal administrativo que piden al Gobierno Central que se respeten sus presupuestos.
“Cuenca no solo es el gran contenedor, el soporte físico de las obras, también es el contenido de la exposición. Su entorno arquitectónico, natural, su memoria, su historia son el tema secreto o explícito de la Bienal”, reflexiona Zapata, quien añade que habrá 25 sedes para la muestra oficial (incluidas las exhibiciones paralelas y especiales) y aproximadamente 10 plataformas móviles donde ocurrirán acciones momentáneas, como la que hicieron este miércoles 21 de noviembre en la mañana Carlos Martiel y Jenny Jaramillo en la Plaza Cívica.
En la acción denominada “Gente de color”, Martiel se encerró entre dos bloques de concreto rectangulares que apenas dejaban una hendidura a través de la cual se avizoraba el cuerpo del artista. La gente alrededor de ese espacio público, sobre todo comerciantes y transeúntes, preguntaban si aquello era una nueva escultura o si se trataba de un “hombre loco” que solo quiere hacer “teatro” poniéndose en esa situación de riesgo e incomodidad.
Sentada a pocos metros del performance, inadvertida, Jenny Jaramillo registraba lo que ocurría.
Nuevo circuito
El Parque de la Madre o la Plazoleta Cruz Del Vado han sido espacios abiertos donde los artistas han desplegado sus trabajos. Para esta edición, ambos lugares vuelven a ser parte de los recorridos y, además, se integrarán tres parques más: el San Roque, San Blas y San Sebastián.
Estos sitios, sobre todo sus piletas, han sido intervenidos por Jéssica Briceño (Venezuela-Chile) a partir del concepto de las arquitecturas hídricas. El guayaquileño David Orbea, la noche del pasado martes, instaló su trabajo en la Calle Larga y en diferentes puntos de la ciudad, donde fijó pendones que evocan los patrones cromáticos del comercio informal.
El colectivo estadounidense Finishing School (Nadia Afghani, Matt Fisher, Ed Giardina, Jason Plapp, Jean Robison) desplegó el avión a escala en el que falleció Jaime Roldós junto con su esposa y comitiva oficial.
Foto: Fernando Machado / El Telégrafo
De los 46 proyectos hechos por los 53 artistas que conforman la exposición, el 70% del conjunto de la muestra son obras que fueron concebidas expresamente para la Bienal y son el resultado de ese encuentro con la ciudad.
La XIV Bienal está basada en la noción de estructura viva de la artista Lygia Clark y lo que se presentará de ella es un documento audiovisual que recoge sus experiencias performáticas, registradas por su hijo Eduardo Clark. Este trabajo se expondrá en la sede de la Bienal.
Zapata adelanta que el día de la inauguración habrá una toma simbólica del centro de la ciudad que arrancará desde las 09:30 con una concentración festiva en el Parque de las Flores, con un trabajo de Erick Beltrán. Luego se dirigirá hacia el Parque Calderón, donde se recreará “La caja del cachicamo”, del artista venezolano fallecido en 2003 Diego Barboza.
Para facilitar el tránsito de los espectadores se han articulado tres circuitos. En ediciones anteriores ya se había activado el recorrido del Centro Histórico y del Río Tomebamba, pero para este encuentro se sumó el del Río Yanuncay, donde se expondrá una instalación multimedia de Adrián Balseca, en la antigua planta eléctrica.
Dos muestras especiales, distintas a la exhibición oficial, fueron coproducidas por la Bienal: Imperios de lo plural, curada por Jesús Fuenmayor, con una selección de obras de la Fundación para las Artes Cisneros Fontanals; y Legible/visibles: entre el fotograma y la página, curada por Mela Dávila y Maite Muñoz, que explora las relaciones entre publicaciones de artistas y escritores, y obras audiovisuales. Adicional a estos dos proyectos habrá cuatro muestras paralelas. (I)
Costo
Presupuestos
Cristóbal Zapata anunció que esta Bienal tendrá un costo aproximado de $ 1’200.000. Luego de que hace tres meses Zapata alertara del déficit presupuestario del encuentro, el Municipio de Cuenca le inyectó $ 85.000 más.
53 artistas participarán en la Bienal. En total, se presentarán 47 proyectos en la muestra oficial.
Aporte ministerial
El Ministerio de Cultura aportó $ 100.000. “La gran deudora de la Bienal es la empresa privada”, reconoció Zapata.