Etapas de la restauración
Desmonte: La obra es bajada de su retablo y colocada en un soporte de madera, conocido como bastidor, de tal manera que nada toque la tela, y tenga movilidad frente a factores ambientales.
Diagnóstico: Utilizando fotografías con luz ultravioleta y rayos X, se identifica el estado de integridad de la pintura original.
Estratificación: Se realizan micro cortes para determinar la cantidad de capas de pintura sobre la obra.
Protección: Se coloca un papel trasparente sobre la pintura conocido como ”papel de arroz” para fijarla.
Limpieza: Se marcan pequeñas zonas como en un tablero de damas chinas, con disolventes especiales.
Rentelado: Se coloca una refuerzo de tela de las mismas características de la original, en la parte posterior.
Limpieza de barnices: con un bisturí se quitan los excesos de pintura y las craquelaciones (pedazos que se desprenden de la pintura).
Creación: Cuando rostros o detalles han desaparecido por completo, los restauradores presentan propuestas a partir de otros dibujos del pintor.
Reintegración de la capa pictórica: Esto se realiza únicamente en donde se ha perdido la pintura.
Barnizado: Para dar el brillo final de la obra completa.