Reliquias arqueológicas y libros, destruidos por el Estado Islámico en Irak (Video)
Milicianos de Estado Islámico en el norte de Irak destruyeron una colección de estatuas y esculturas del Museo de la Civilización de Mosul, que datan de miles de años de antigüedad, según un video divulgado por internet en nombre del grupo yihadista.
Las imágenes muestran cómo las estatuas, algunas de las cuales datan de la época asiria (siglo VIII y VII a.C.), son derribadas y destruidas por yihadistas a golpe de martillo. Un hombre que aparece en el video dice que fueron destruidas porque "fomentaban la idolatría", pues los pueblos de la antigüedad adoraban a ídolos "en vez de a Alá".
"El Profeta nos ordenó deshacernos de las estatuas y las reliquias, y sus compañeros hicieron lo mismo cuando conquistaron países en su nombre", dijo.
"Si el propio profeta lo hizo, es fácil para nosotros (hacerlo), aunque valgan miles de millones de dólares", agrega el yihadista.
El Museo de la Civilización de Mosul ya fue objeto de saqueo en 2003, durante la invasión estadounidense de Irak, cuando fueron robadas las principales piezas de la institución.
Para evitar un mayor expolio, muchas de las piezas expuestas fueron trasladadas de manera provisional a Bagdad, para luego ser devueltas al museo cuando este fue renovado y reinaugurado en 2009. El año pasado, tras la invasión del EI en Mosul, algunas de las figuras fueron saqueadas de nuevo.
Bibliotecas saqueadas y libros quemados
Ayer también se conoció que militantes del grupo extremista saquearon las bibliotecas de Mosul, quemando a su paso miles de valiosos manuscritos, documentos y libros.
Un funcionario de la biblioteca Mosul cree que se han perdido 112. 709 manuscritos y libros, algunos de los cuales incluso fueron registrados en la lista de rarezas de la Unesco.
Otros informes indican que los militantes de EI irrumpieron en la biblioteca de la universidad de la localidad y construyeron una enorme pira de textos científicos y culturales, ante los ojos de universitarios horrorizados.
Entre los documentos se perdieron, además, una colección de periódicos iraquíes desde principios del siglo XX, con mapas y colecciones de la época otomana.
Mosul, la ciudad más grande en el territorio donde el EI ha declarado un califato, cuenta con una población relativamente educada y diversa que trata de conservar sus lugares heredados y sus bibliotecas.