Fui orgánico en la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas por más de 20 años y aunque era director de la Pinacoteca Manuel Rendón Seminario, mi criterio era ser multifuncional por lo que hacía desde recitales en esa sala e injerencia también, cuando me invitaban, en el Museo de Arte Prehistórico Carlos Zevallos Menéndez.

La directora María Antonieta Funes me llamaba e hicimos cosas interesantes como el único catálogo, que por primera vez tuvo el museo, luego de un inventario de piezas paradigmáticas que tiene el lugar. Nunca había existido un catálogo de guía, razonado, y el que hice fue impreso en la presidencia de Luis Félix López, lo que fue muy importante para mí.

Yo quería hacer la interpretación museográfica de las piezas de acuerdo con las teorías científicas de la actualidad, que no sea una interpretación subjetiva o de realismo mágico o de posiciones arqueologistas del siglo pasado.

Implementé la teoría del sabio Sadir Milla que propone la posible semántica para la interpretación del diseño precolombino, a raíz de la observación astronómica de la Cruz del Sur que en las culturas andinas precolombinas es la Chacana Andina. Esta tiene un axioma matemático para explicar el funcionamiento y métodos del diseño; ponencia en la que coinciden las culturas precolombinas de América.

Frontalmente digo que implementé esa teoría para interpretación de las piezas que antes no tenían sino interpretaciones personales subjetivas, muy respetables porque quienes las hicieron, las hicieron de buena fe. Como ex funcionario y ciudadano libre pensador considero que ese museo tiene una colección importantísima para la interpretación identitaria del Ecuador y de la provincia del Guayas.

Creo que desde que estuve ahí podía haberse dado un radio de acción más intenso y eso no ocurría debido a una crisis, que no es nueva en la Casa de la Cultura, del desamor hacia la institución por parte de sus miembros, lo que persiste hasta hoy. Sin embargo, debo reconocer públicamente que la CCNG a partir de la actual administración tiene un repunte excelente: veo que hacen muchas actividades e incluso de corte multidisciplinario, lo que es muy bueno.

Creo que hay una inyección de savia nueva, juvenil, en el departamento de dirección de proyectos y es notable incluso la superación en la imagen institucional y en los catálogos impresos que denotan un diseño contemporáneo.