Ernesto Suárez se une a reposición de Guayaquil Superstar
Originalmente vino a Guayaquil por amor, por cariño, a reencontrarse con los que fueron sus estudiantes y siempre sus amigos del Taller de Teatro El Juglar, además de dictar los talleres Técnicas para el actor en su proceso creativo, el 24 de septiembre, y de Introducción al teatro, el 27 y 28 de septiembre. Sin embargo, también fue parte de las funciones de Guayaquil Superstar, obra emblemática de El Juglar, que se presentó del 22 de septiembre al 2 de octubre, de jueves a domingo -los sábados a las 19:00 y 21:00- en el Teatro El Ángel; así recordaron a los fallecidos integrantes del taller, César Mantilla, Alfredo Martínez y Enrique Ponce, a quienes dedicaron la obra como la familia que se consideran los juglares.
De Guayaquil Superstar reconoce que es la obra que los unió a los juglares, que tuvo 1.000 funciones, Sin embargo, anhela poder venir el próximo año por esta época para que el Taller de Teatro El Juglar ensaye y reponga las obras que montó desde su creación en 1977. Añade que tener humor nunca es ser superficial, como en el caso de su madre, que siempre se reía, pero tenía una postura seria.
Suárez, conocido por los juglares y sus amigos como “El Flaco”, percibe cierta envidia en quienes tildan a Guayaquil Superstar y a sus protagonistas de hacer un teatro sencillo; sin embargo nadie ha hecho algo similar: caer en el juego de mostrar situaciones que generan risas, pero en realidad son para llorar como el sketch del colectivo o el de la búsqueda de una cama en un hospital público. El profesor no venía a Guayaquil desde 2007 cuando se cumplió el 30 aniversario del grupo, que ahora, a sus 34 años, se mantiene enlazado como una familia.