Enrique Dávila exhibe 50 años de trabajo
Cuando Enrique Dávila Cobos era niño escuchaba a su padre y a su primo, el poeta César Dávila Andrade, hablar de la muerte y la magia.
Su interés por el esoterismo ha sido una clave de su obra. Al cumplirse 50 años de su trabajo artístico reúne 101 cuadros en “Crónicas Alquímicas”, una muestra antológica que se presenta en el Museo Municipal de Arte Moderno de Cuenca.
Entre sus trabajos se encuentran “Cuando el tiempo nos alcanza”, una pintura en la que se revela la desesperación por detener el reloj cuando su esposa enfermó y falleció.
En otra obra, el pintor refleja el amor que le tuvo con un retrato en el que ella aparece con algunos símbolos del wiccanismo, aquella corriente pagana que se vincula a la brujería y otras religiones consideradas como antiguas.
“Creo que a la muerte no siempre hay que concebirla como algo malo, sino como un acto de transición y paz”, dijo el artista en una entrevista con Diario El Tiempo. (I)