En Francia el libro impreso le gana la partida al e-book
El libro impreso en papel resiste bien a la competencia digital del e-book, un fenómeno perceptible en Estados Unidos, Gran Bretaña o Francia.
En Francia, donde el libro digital es un fenómeno relativamente marginal, el mercado del libro impreso está en constante progresión, indica Mathieu de Montchalin, presidente del Sindicato de la librería francesa (SLF) interrogado por AFP.
El mercado del libro digital representa apenas 6% del mercado editorial en Francia. Y nada parece indicar que pueda ganar importancia.
Si el libro en papel avanza, ello se explica en particular por el hecho de que Francia mantuvo "una red de libreros muy densa", explica Montchalin. El mercado del libro goza de buena salud, dice. En un año, las ventas progresaron un 2,3%.
La consultora PwC confirma la tendencia y estima que el desarrollo del libro digital seguirá siendo un fenómeno limitado en los próximos años en Francia. No superará el 13% del mercado del libro de aquí a 2019, contra 59% en Estados Unidos, 57% en Gran Bretaña y 21% en España.
Ello no impidió al distribuidor de grandes supermercados Leclerc lanzarse en el mercado del libro digital, al igual que su competidos Carrefour que lanzó una serie de libros electrónicos en 2013. Leclerc va a comercializar su propia versión de lector digital junto al fabricante francés Bookeen.
En Alemania, el libro digital también tiene dificultades para imponerse y ocupa una parte aún más reducida del mercado (5,6%), aunque el año pasado aumentó.
Según Heinrich Riethmüller, director de la federación alemana de editores y libreros, el mercado de los e-books se está normalizando. De aquí a 5 a 10 años, los libros digitales terminarán por ocupar entre 10 y 15% del mercado, pero el fenómeno es más lento de lo que se anticipaba. (I)