Publicidad

Ecuador, 23 de Diciembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Emmanuelle ‘mon amour’, genial como hace 50 años

Crecida en la pequeña localidad de Remiremont, al noreste de Francia, Emmanuelle Riva (cuyo nombre de pila es Paulette Germaine Riva) quiso desde niña ser actriz. A los 20 años, estuvo a punto de convertirse en peluquera, la única profesión que el pequeño Remiremont tenía disponible para ella.

La suya es una historia que pudiera sumarse a la de tantos otros actores cuyas familias en principio se opusieron a su incursión en esa carrera. No por nada, cuando Riva hizo su primer papel, pasaba ya de los 30 años. Su trayectoria la ha llevado a trabajar con una serie de cineastas y colegas destacados de la historia del cine, sobre todo del francés.

En 1953, Riva fue considerada muy mayor para ser admitida en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático, en París. Entonces, el actor y director del movimiento de la Comedie-Française, Jean Meyer, que la había conocido ese mismo año en un casting, la tomó como pupila, y empezó a interpretar papeles en obras de teatro, hasta que en 1958 tuvo un papel secundario como secretaria en la película ‘Las grandes familias’, de Denys de la Peteliere.

Tan solo en su segunda aparición cinematográfica, Riva tomó ya un papel protagónico, en una película de narrativa no lineal con la que  los críticos dicen que podría definirse la ‘Nouvelle vague’ (Nueva ola) del cine francés.

Era 1959, y en ‘Hiroshima Mon Amour’ (1959) interpretó a una cineasta que está en Hiroshima para filmar una película sobre la paz, en una ciudad asolada 15 años antes por la bomba atómica. Ahí se enamora de un japonés (Eiji Okada), que le recuerda a un soldado alemán del que estuvo enamorada. Alain Resnais, el director, la seleccionó para este papel por su rostro, al que en una foto había visto lleno de un aire de melancolía. La cinta es un diálogo intenso entre esa nueva pareja, donde se habla de memoria y olvido.

En ‘Hiroshima mon amour’, Resnais aportó con la incorporación del recurso del flashback breve, que también utilizó para construir la narrativa de su película de 1961, ‘El año pasado en Marienband’.

La década de los 60 fue el periodo de esplendor para Riva, cuya carrera se había disparado con ‘Hiroshima mon amour’. Tuvo algunos papeles importantes, como en ‘Leon Morin, padre’ (1961), donde hace de Barny, una viuda atea que desarrolla una relación de fuertes implicaciones sexuales, pero también teológicas con un joven sacerdote (Jean Paul-Belmondo); o ‘Las horas del amor’ (1963), donde una pareja recién casada se da cuenta de que eran más felices cuando vivían como amantes. Antes estuvo en ‘Adua y sus amigas’ (1960), donde interpretó a una prostituta que abría, junto a 3 colegas, un restaurante, luego de la clausura de su burdel. Ahí comparte escenas con Marcelo Mastroianni.   

En ‘Azul’ (Trois Couleurs: Bleu), interpreta a la madre de Julie (Juliette Binoche), la protagonista de la primera parte de una trilogía del director polaco Krzysztof Kieslowski que hace referencia a los tres colores de la bandera francesa.

Ahora, con sus 85 años, Riva se ha convertido en la actriz de mayor edad nominada a  los Óscar, en toda la historia, en una categoría en que, a diferencia de la de mejor actor -y como han mostrado otras galas de premiación-, ninguna participante aparece como clara favorita.

En los BAFTA, los premios análogos al Oscar que se entregan en Inglaterra, competía con las mismas actrices contra las que se enfrenta ahora en los Oscar: Marion Cotillard (‘Rust and bone’), Helen Mirren (‘Hitchcock’), Jessica Chastain (‘Zero dark thirty’) y Jennifer Lawrence (‘Silver linings playbook’).

La crítica especializada daba por hecho que la pelea era entre las estadounidenses Jennifer Lawrence y Jessica Chastain -de hecho, en las otras ceremonias de premiación, se venían repartiendo los honores entre esas dos-, sin embargo, Riva salió vencedora en suelo inglés.

Según el director, Michael Haneke (‘La cinta blanca’), Riva lo ha dejado más que satisfecho por un papel del que, de acuerdo con la crítica, la actriz se apodera totalmente -ha ganado ya 6 premios-.

Medio siglo después de su etapa dorada, 53 años después de ‘Hiroshima, mon amour’, Riva vuelve al protagonismo en ‘Amour’, la película europea más importante de 2012 (Palma de Oro en el último Festival de Cannes, y BAFTA a mejor película en lengua no inglesa).

Anne (Riva) es una anciana que sufre una parálisis parcial, y debe enfrentarla junto a su esposo Georges (Jean-Louis Trintignant).

Riva, que en su carrera rechazó tantos papeles como los que aceptó, ha dicho que “uno no le dice que no a una película como ‘Amour’”. Al parecer, esa palabra -‘amour’- sería como un talismán para ella.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media