A Cuenca irá la comedia de teatro gestual (sin palabras) en clave de clown y de humor negro: El último mambo.

La obra unipersonal es protagonizada por Jenny Portilla, quien comparte la dirección con Carlos “Cacho”  Gallegos,  de Teatro de la Vuelta.

Se trata de un trabajo escénico que explora el campo de la soledad y la memoria.

“Porque un corazón que no se ha roto, nunca conocerá la alegría de ser imperfecto”, manifiestan sus mentores.

El estilo del director está marcado en esta propuesta acompañada de comedia física, surrealismo, baile y manejo de objetos.

Gallegos es un pedagogo y dramaturgo que ha dirigido y enseñado teatro en cinco continentes.

En esta obra, Portilla se encarga de retratar a una anciana que vive su soledad en el vaivén de la rutina.

A decir de sus mentores, el espectador se encuentra con  una mujer que ha sido madre y esposa, aunque ella no repasa mucho ese episodio.

La comedia la atraviesa en el discurso sobre las vicisitudes de la vejez y lo que la sociedad teje sobre el tema.

El retrato que hace Portilla sobre esta mujer destaca el trabajo escénico de los gestos y los movimientos.

Un momento cumbre es cuando el personaje devela su perfil de bailarina.

Así se envuelve en el mambo en una transformación a ritmo tropical, ese que bailó en su juventud. 

Siempre apegada al recuerdo se contradice entre los deseos, sueños y los límites de sus posibilidades.

La producción cuenta con la colaboración de Paquito Mendoza, del grupo Fabrikante y el diseño de luces está a cargo de Alejo Carvajal.

Mientras que el diseño del  vestido es de Pepe Rosales.

La puesta en escena resulta minimalista con destacado énfasis en los pocos objetos que ella usa.

Una mesa, un par de sillas, una pared con fotografías y un teléfono serán los elementos que ambientan su viaje al pasado.

El último mambo se presentará el próximo 28 de junio, a las 20:00 en Break, ubicado en Juan Jaramillo y Mariano Cueva. (I)