Esta es la quinta edición del Festival Cine de la Culata ¿Cómo ha sido el origen y el recorrido hasta este momento?
Tres compañeros realizadores decidimos crear este festival debido a la necesidad de mostrar nuestros productos audiovisuales que no tenían cabida en festivales ni en salas de cine. Luego se amplió la propuesta para que otros cineastas guayaquileños pudieran mostrar sus trabajos audiovisuales.

Esta propuesta intenta, al final del año, cerrar la oferta cultural de Guayaquil con cine nacional...
El concepto de la culata refiere a lo último o la parte trasera. Por ello decidimos hacer este festival cada diciembre, último mes del año.

Pero ustedes también dicen que se proyectarán filmes del ‘patio trasero’ ¿por qué?
A lo largo de estos cinco años los productos audiovisuales que se han presentado en el festival son elaborados con el mínimo o casi nada de presupuesto. Filmes que tienen esa dosis de creatividad en las historias y que manejan un rango técnico que bordea lo profesional. Esto gracias a las nuevas tecnologías con las que se cuentan y que colindan en nuestro patio trasero o en el de algún vecino que te da la mano.

El programa alude a lo erótico, ¿por qué esta temática?
En cada año tratamos de dar una o dos temáticas sin que esto quiera imponer un patrón. En este año se escogieron filmes que vayan dirigidos al disfrute del cuerpo, pero también al cuerpo como institución de derechos.

¿Cuál ha sido el criterio de selección de los filmes que se expondrán durante el festival?
Por ser un festival de un día de manera maratónica, no se realiza una convocatoria para una selección. Siempre nos hemos manejado con que quienes deseen exhibir su filme, este se apegue a lo que buscamos ya sea en la temática, pero sobre todo en lo técnico. Productos bien hechos y con historias bien contadas.

¿Cómo financian el festival? ¿Cuánto cuesta?
El festival va de la mano de la forma como se realizan los filmes que se presentan. Es decir, no hay un financiamiento claro de ninguna institución pública o privada. Mediante la autogestión de los organizadores hemos mantenido esta fiesta del cine guayaquileño. Sin descartar que para el próximo año busquemos formas de financiar y hacer un encuentro cinematográfico que dure más días.

Este encuentro presentará una película que gira en torno a una discusión reciente: Niñas embarazadas, maternidad forzada. ¿Qué se pretende debatir entre los espectadores?
El embarazo en adolescentes y el aborto clandestino son temas neurálgicos que deben ser más discutidos en las diferentes esferas donde nos desenvolvemos.

Por ello, lo importante es que a través del cine también se puedan topar estas historias cada vez más cotidianas y alarmantes.