El origen de la relación entre Mario Bellatin y el cine podría encontrarse en 1987, cuando el escritor -nacido en México, en un hogar de padres peruanos- recibió una beca en la reconocida Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (parte de la Fundación de Nuevo Cine Latinoamericano, creada por Gabriel García Márquez) para estudiar guión cinematográfico. Un año antes había publicado su primer libro.

Bellatin había cursado un par de años de Teología, en un seminario de Lima y luego se había volcado por la Comunicación, en la universidad estatal de la capital peruana.

Pero su verdadera pasión, desde que tenía 10 años, siempre fue contar historias. Y para ello, no se ha limitado al lápiz y al papel. Bellatin escribe a través de distintas acciones artísticas.

El aspecto cinematográfico que más influye en su estilo narrativo es el montaje, la edición. “Estudiar cine me enseñó cómo, a través de la edición, se pueden utilizar los mismos elementos para dar con una obra de arte o una película atroz”, aseguró el escritor en junio pasado a EL TELÉGRAFO.

El mexicano, becario de la Fundación Guggenheim en 2002, concibe a sus textos como fragmentos que se ‘desescriben’ y se reinventan, después de una primera etapa de escritura, y plantea, de esa forma, un juego con el lector.

El escritor, quien este año fue parte del jurado del concurso de novela Jorge Icaza que organiza el Ministerio de Cultura, vuelve a Quito el miércoles para presentar el ciclo Bellatin en el cine, que se tomará la sala de la Flacso, en la capital, entre mañana y  el viernes.

Bola Negra

“El entomólogo Endo Hiroshi decidió cierta mañana dejar de comer todo aquello que pudiera parecerle saludable al resto de las personas.”

Esa primera línea dispara el cuento Bola Negra, parte del libro Tres Novelas, publicado en 1995, e incluido, además, en Obra Reunida (Alfaguara, 2013).

La cinta Bola Negra, el musical de Ciudad Juárez, basada en el relato, es la encargada de inaugurar el ciclo -hoy a las 14:00- y fue realizada en colaboración con la compositora Marcela Rodríguez.

Al concebir la adaptación de su cuento para la gran pantalla, Bellatin se propuso una manera distinta de abordar la alta carga de violencia que sacude a la ciudad del norte mexicano, sobre todo aquella dirigida hacia las mujeres.

La música del filme fue compuesta por Rodríguez, incluye la interpretación de mujeres jóvenes, originarias de Juárez, que viven en situación de riesgo.

Se trata de un musical “atroz, desgarrador”, aseguró Rodríguez en una entrevista a un diario mexicano, a propósito del estreno de la cinta, en 2013.

Invernadero

Bellatin es uno de los protagonistas de la tercera película del cineasta argentino Gonzalo Castro, que en 2010 resultó ganadora de la categoría Competencia Nacional del Festival Bafici, de Buenos Aires, y obtuvo el galardón de mejor película de no ficción en Gijón, el mismo año.

La cinta, que se proyectará el jueves, a las 14:00, aborda la imagen del escritor desde un punto de vista que mezcla el documental con la ficción y en las que Bellatin habla sobre la idea de ‘escribir sin escribir’.

Salón de Belleza

El libro, publicado por primera vez en 1994, es la obra más representativa del mexicano, seleccionada en 2007, por un grupo compuesto de 80 críticos y escritores, como uno de los mejores libros en lengua castellana de los últimos 100 años.

Es un relato breve que se centra en una pandemia y habla sobre la idea de enfrentar la muerte desde la belleza y la dignidad, en contraposición al miedo. El viernes será la primera vez que la película basada en la obra esencial de Bellatin se presentará fuera de su México natal