El territorio fértil del debate se amplía
La carencia de debate vuelve estéril el pensamiento y somete a la cultura a una reproducción extrema de la agenda mediática farandulera. Y por suerte, en las redes sociales y en las web especializadas esto no ocurre, lástima que no siempre se traslade a la esfera pública.
Por eso es positivo y provechoso que el escritor y periodista Eduardo Varas provoque la reflexión sobre el ‘estado de la literatura ecuatoriana’, para llamarlo del modo más eufemístico, con su ensayo El manto de la invisibilidad. Él es uno de los asiduos usarios de las redes sociales, donde el jueves pasado puso: “Me dicen ‘eres mi escritor favorito’ y no pienso en nada, lo dudo, te creo y lo celebro...”
La respuesta al ensayo desde un escritor contemporáneo de Varas, como Francisco X. Estrella, también gratifica para un debate de hondura y seguimiento. El suyo se titula Una jugada light.
Los dos escritores son de una generación que empieza a producir y a expresar, con sus estéticas e ideas, lo que el Ecuador vive desde la narrativa y el ensayo para comprender cómo estamos y hacia dónde vamos.
De hecho, la ausencia de escenarios y soportes para el debate y la reflexión puede provocar que algunas de las tesis de los dos autores ‘huelan’ a reciclajes ocurridos con cada generación. Por ejemplo, en el encuentro de escritores de Ambato, en 1997, organizado por editorial Eskeletra, Peky Andino señaló y abordó críticamente ya los rasgos del ‘parricidio’ de su generación con respecto de los escritores de ese momento, reconocidos o no, pero que hacían parte de la producción editorial del momento.
La diferencia, ahora, es que las ‘nuevas plumas’ ya no requieren necesariamente de las editoriales para exhibirse publicando sus obras. Las nuevas tecnologías y, en particular, Internet, permiten (no siempre provechosamente) la divulgación y difusión de los trabajos de toda clase de autores, independientemente de los editores.
La literatura siempre será un terreno para la polémica: partiendo de la ficción aterriza en el terreno de la realidad para discutir las ideas que ella produce y propone, aunque no sea ‘real’ ni tampoco modifique, al parecer, esa realidad.
Al menos contamos ahora con posiciones, legítimas y polémicas, para una indagación más intensa de lo que verdaderamente ocurre con la narrativa ecuatoriana.
Sin desconocer que con este debate se pueden abrir otros, vale la pena señalar que no es todo lo que se discute y menos lo único que se publica.
Hay un reconocimiento a la validez del debate y a la existencia de ideas potentes alrededor de un tema poco abordado por los medios de prensa tradicional: la literatura como parte de la construcción de una identidad y una expresión estéticas para un siglo que empieza a mostrar sus rasgos y huellas.
Ahora reproducimos los dos trabajos, editados (con todo lo que implica para los lectores, pero por razones de espacio no queda más) periodísticamente, pero si alguien desea leerlos completos puede ingresar a la siguiente dirección electrónica: www.hermanocerdo.com.
De igual modo, en la página web de este diario se subirán completos los textos.