Conciertos fueron a las 11:00 y 20:00, en la CCE
El Rock sinfónico marca un hito en Teatro Nacional
Pese a que puede parecer una amalgama entre la modernidad y lo medieval, la música clásica y el rock tienen profundos vínculos históricos, audibles en la obra de guitarristas anglosajones como Ritchie Blacmore (Rainbow y Deep Purple) o Tony Iommi (Black Sabbath).
Por ello, la Semana del rock incluyó, en su variado cartel, una fecha para el ensamble Rock sinfónico. Los cultores del metal, tienen, del 20 al 26 de julio, un festival en que 62 grupos hacen gala de una tradición que se extiende a estilos como el blues y la música sinfónica.
La mañana y noche de ayer, la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador (OSNE), 4 grupos de rock pesado y la Orquesta Sinfónica Juvenil del Conservatorio Nacional protagonizaron 2 conciertos en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura, cuyo aforo es de 2.000 espectadores.
Las cuerdas de violonchelos, violines, bajos y guitarras eléctricas tejieron una compleja telaraña sonora durante los ensayos que completaron ambas orquestas con los grupos Lachard, Madbrain, Total Death y Anima Inside.
La percusión se ubicó justo frente al telón de fondo y, a la izquierda del escenario, una suerte de jaula de cristal rodeaba la batería que Esteban Ribadeneira, Félix Cueva, Danny Molina y Jhonny Gordón entonaron con el relieve que este instrumento suele tener en el rock: más que un acompañamiento, brilla como un instrumento autónomo, del que incluso pueden extraerse solos de intérpretes tan célebres como algunos solistas que han alcanzado la maestría en las cuerdas de acero o vocales.
Un preludio instrumental hizo que la asistencia, compuesta por personas de todas las edades, se hiciera a la idea de que géneros como el power metal, el hardcore, death, doom y rock alternativo aparecerían acompañados por los instrumentistas que dirigió el maestro venezolano Luis Alberto Castro, quien fue el encargado de poner en escena los arreglos que hicieron Marcelo Ruano y Eduardo Florencio para los grupos participantes.
Como sorpresa, los primeros acordes en salir de las partituras fueron clásicos del pop entre los que estuvo Billie Jean.
Cortes irrepetibles de Michael Jackson iniciaron el concierto antes de que las voces de Santiago Silva y la soprano Tatiana Gorriti conformaran un dueto que dio una forma particular a las canciones Nubes negras y Encaro solo a mis demonios, compuestas por los quiteños Lachard.
Antes de que Madbrain subiera a las tablas, las orquestas crearon el ambiente más emotivo de la jornada al interpretar el clásico The final countdown, que los hard rockeros suecos Europe grabaron en su disco homónimo de 1986.
Washington Orellana paseó su voz gutural en Resurgir y Aquí y ahora mientras que la voz de Estefanía Martínez le dio un matiz distinto a Campo de rosas y Cénit de la esperanza de Total Death en el momento más oscuro del concierto.
Una versión instrumental de I was made for loving you (KISS) hizo pensar que la indumentaria de los músicos pudo ser mejor antes del cierre en que Anima Inside tocó 3 temas del disco ‘Duality’. (I)