El 7 de mayo se inauguró el primer Pabellón de Ecuador en la Bienal de Venecia con la obra de María Verónica León, ‘Gold and Water: Apocalyptic Black Mirrors’ (Oro y Agua: Espejos Negros Apocalípticos).

Al ser un Pabellón nacional —representando a un país— era necesaria la aprobación del Ministerio de Cultura y Patrimonio de Ecuador para su participación.

Según el catálogo de la Bienal, esta cartera de Estado junto con el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Embajada de Ecuador en Italia fueron los que anunciaron la representación de Ecuador con la obra de León.

El proyecto habría sido presentado y aprobado en enero —según Mariana Veintimilla, representante de León— por Francisco Borja, quien se desempeñó como Ministro de Cultura hasta fines de marzo de este año.

Este lunes 11 de mayo, el Ministerio de Cultura y Patrimonio en comunicación dirigida a Veintimilla, especifica que “a la fecha el Ministerio no posee información precisa acerca del proceso de identificación y selección de obra o contenido del Pabellón del Ecuador, ni ha estado activamente vinculado en dicho proceso”.

Además, señala que el Ministerio fue informado del respectivo proceso curatorial liderado por el Instituto Ítalo Latinoamericano (IILA) para la participación en la Bienal, y que este año, a través de la curaduría de Alfons Hug, seleccionó a Fabiano Kueva, quien ha recibido el apoyo institucional correspondiente.

La forma en la que se abre el primer Pabellón de Ecuador en Venecia es cuestionable, pues, según afirma Mariana Veintimilla, al Ministerio de Cultura se le pidió respaldar la participación de León luego de que su propuesta habría sido aprobada por la Bienal Venecia y lo único que pidió al Minsiterio fueron catálagos y el logotipo para usarlo en su representación.

Según Veintimilla, León consiguió al menos la mitad de los 160 mil euros ( $ 179.872 dólares) que cuesta el alquiler del espacio por los 6 meses que dura la bienal, a través de la empresa privada, entre estas el Banco Guayaquil. La otra mitad la habría pagado con su dinero.

¿Quién es María Verónica León?

Nacida en Guayaquil ha vivido durante 15 años en Europa, actualmente reside en Dubai. Su trabajo en arte inició en la Escuela de Bellas Artes de Quito y ha expuesto en varias galerías y museos internacionales.

La obra que presenta en la Bienal de Venecia se sitúa en el Istituto S. Maria della Pietà, cercana a pabellones de países como Taiwán y Zimbabue.

El nombre de la exposición alude a uno de sus auspiciantes y utiliza 2 elementos centrales: el oro y el agua. La obra está curada por Ileana Cornea y la expositora como curadora adjunta.

Según León, en ningún momento ha pensado cómo financiar sus proyectos, pues lo hace continuamente por intercambio. “Lo que puede o no hacer el Estado, yo no me detengo, yo hago y punto”.

Explica que como “en Ecuador no hay una galería que trabaje a nivel internacional me ha tocado hacer todo con mis colaboradores”. La pintora inició su trabajo en la técnica del videoarte en 2004, en Europa.

¿Quién es el otro artista de Ecuador?

Por su parte, Fabiano Kueva llega al pabellón del Instituto Ítalo Latinoamericano (IILA), que desde 2011 por la aceptación del actual director Paolo Baratta tiene una participación más integrada a la Bienal al ubicarse en uno de los 2 espacios centrales: el Arsenale.

Su propuesta se integra al proyecto de Alfons Hug, luego de la selección que él hace como curador de varios artistas de América Latina.

En 2013 Hug pidió portafolios de artistas de varios países para organizar el proyecto que inicialmente titula ‘Papagayo de Humboldt’, una primera versión que se presentó en Río de Janeiro.

Posteriormente, entre 18 artistas, curadores e investigadores trabaja la primera versión de ‘Voces Indígenas’ que estuvo en la Bienal de Montevideo y ahora en el Pabellón del IILA. Los 18 artistas exponen en Venecia registros simultáneos de voces indígenas de América Latina.

Kueva presentó grabaciones recientes en las que el pueblo Siona Zio Baim da un mensaje al mundo desde las proximidades del río Putumayo: “Frente a todas las políticas estatales y diplomáticas, el pueblo Zio Baim seguirá existiendo por siempre, milenariamente, porque somos dueños de este territorio y a pesar de todas las cosas negativas que hemos vivido aquí seguimos resistiendo”.

Ecuador ha tenido a través de la presentación del IILA un espacio hace varios años. En las últimas 4 bienales esta participación ha sido continua. En 2007, León participó también de una propuesta colectiva a través del IILA con Irma Arestizábal como curadora.

Ese año también participaron los artistas Pablo Cardoso, Jonathan Harker y  Manuela Ribadeneira.

Para María Rosa Jijón, exdirectora del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Quito, “cuando se habla de representaciones nacionales, citas con el arte contemporáneo y de fondos públicos, tiene que haber un protocolo de trabajo que sea transparente, accesible a todos”. Para ello, dice, debe existir una metodología clara de selección.

Si no hay una política “hay que tener paciencia o ayudar a construir la escena del arte. Porque una cosa es tener una iniciativa propia sin ninguna legitimidad”, dijo Jijón. Según la especialista, la colectividad de artistas debe exigir a la institucionalidad establecer políticas claras y ayudar a construir este camino. (I)