En la última proyección del filme ‘Silencio en la tierra de los sueños’, la noche del martes pasado, el director Tito Molina se dirigió a quienes habían llenado la sala de Flacso-Cine con un consejo que recuerda las alocuciones que Alfred Hitchcock hizo alguna vez antes de deslumbrar a sus espectadores.

La introducción tenía que ver con seguir el ritmo de la historia que, pese a no contener el suspenso que caracteriza a las obras del cineasta inglés, tiene el encanto que encuentra un fisgón al espiar a través de la hendija de una puerta que va a dar al cuarto de una mujer solitaria.

Pero a este fisgón lo distingue, entre la mayoría de espectadores, el que el objeto de su interés requiere de su contemplación más que de su morbo, de sus distracciones más que de sus instintos, de su participación más que de su pasividad.

El pulso al que se refiere Molina se presenta en las primeras escenas, en un primer plano de la protagonista, una anciana que acepta la soledad de su rutina, encerrada en su hogar. Ella aguarda el final de sus días a través de sus sueños, proyecciones que la acercan al mar, formas a través de las cuales Molina narra la crudeza de la vejez sin perder la ternura cuando las acciones incluyen la aparición de un perro.

El resultado es una amalgama de detalles de la vida cotidiana que funden al mar y al cielo, a lo real e imaginario sobre una banda sonora en la que resaltan las letras de las canciones que un grupo de bohemios interpretan fuera de la casa de la protagonista y que, incluso, se muestran subtitulados en inglés.

Luego de que aparecieran los créditos, el director portovejense explicó la razón por la cual prefiere no decir que su madre es la protagonista antes del filme. Bertha Naranjo, quien no estuvo presente la noche del martes, recibió el galardón de mejor actriz al término del festival cuencano de cine La Orquídea. A juicio del jurado, “siendo una actriz natural, transmite de forma leal la propuesta del director al retratar la soledad del personaje en sus últimos días” y hacer alusión a su relación familiar predispondría a los espectadores, según Molina.

VIDEO

El eco de una historia sin diálogos

Aunque el galardón que otorga la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas no es garantía de la calidad fílmica de una historia, la posible nominación a los premios Oscar, en la categoría a mejor película extranjera en lengua no inglesa, le valió a ‘Silencio en la tierra de los sueños’ la atención de varios organismos entre los que destacan casi una decena de festivales internacionales y dos carteras de Estado.

La noche del jueves 27 de noviembre, antes de una de sus proyecciones en una de las salas de Cinemátika, en el Paseo San Francisco, de Cumbayá, el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, brindó el apoyo de su Ministerio a esta producción nacional que, además, es candidata a los premios Goya, otorgados por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.

El convenio incluyó un aporte económico (junto a Cncine y el Ministerio de Cultura) para la promoción internacional en Los Ángeles, Estados Unidos, con miras a lograr la nominación al Oscar y se firmó ante la presencia de Miguel Salazar, productor del filme; Santiago Cevallos, presidente del Consejo Nacional de Cinematografía y Cine; y, Xavier Barona, gerente general de ‘La Facultad’.

Esa noche el ministro de Comercio Exterior resaltó la importancia de sumarse a este esfuerzo para difundir la cultura ecuatoriana y la imagen país, que incluye el cine. “Es extraordinario, un éxito total que una película ecuatoriana esté camino al Oscar, eso demuestra que el país está en una dinámica donde puede exponer casos de éxito en diferentes ámbitos”, dijo.

Según Jorge Luis Serrano, exviceministro de Cultura, quien también estuvo en el encuentro, el evento promocional estuvo programado para el 5 de diciembre en un teatro en Los Ángeles, Beverly Hills, donde se dio una función especial de la película, bajo la Marca País: “Ecuador ama la vida“. “Es la cuarta vez que Ecuador postula una película y el honor ha recaído en la de Tito”, resaltó.

La experiencia que significa ver esta obra es algo que tiene como infiel registro a la taquilla y a otro aspecto aún más difícil de medir: las reacciones de un público diverso cuyos sentidos no siempre son garantía de su calidad fílmica.  

DATOS

La historia tuvo posibilidades de ser seleccionada para participar a mejor película extranjera en los Oscar. Otras fueron ‘Feriado’, de Diego Araujo, y ‘Ochentaisiete’, de Anahí Hoeneisen y Daniel Andrade.

El trabajo de selección contó con el aval del Consejo Nacional de Cinematografía y Cine y la hicieron las asociaciones de Cineastas de Guayaquil, de Productoras del Ecuador, de Actores, entre otras relacionadas.

La segunda película de Tito Molina también es candidata a los premios Goya, otorgados por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.

Las próximas funciones en Quito tendrán lugar en la sala de Flacso-Cine, hoy, a las 19:30; el jueves 22, a las 17:30; y, el martes 27 de enero, a las 19:30. La entrada cuesta $ 3 (general) y $ 1,50 (estudiantes).