Coccinelli fue una asociación de trabajadoras sexuales trans que -en 1997- impulsó  el retiro del primer inciso del artículo 516 del Código Penal, que castigaba con prisión de 4 a 8 años las relaciones homosexuales consentidas entre adultos.

A través de manifestaciones públicas  lograron que sus vidas -y las de otros- fueran un poco más llevaderas, pues la discriminación y la vejación contra sus cuerpos diversos no han cesado hasta ahora.

Luego de 20 años de la   despenalización de la homosexualidad en Ecuador y con motivo de los 15 años de la realización del festival de cine LGBTI El Lugar sin Límites, el Museo Universitario (MUCE) de la Universidad Central (UC) ha organizado la muestra TransInDisciplinar, curada por Isabel Mena, en la que pone en diálogo propuestas artísticas actuales con activismos relacionados con las diversidades sexuales y de género, y el trabajo realizado por colectivos de la UC.

Pacha Queer es un “proyecto rebelde, autogestivo y autofestivo” de performance y política conformado por madame Coca (izq.) y Mota (der.).

Isabel Mena, en un recorrido guiado, cuenta que la muestra reúne a artistas contemporáneos que participaron en ediciones anteriores de En Carne Viva, una exposición que se realizaba a propósito de El Lugar sin Límites.  “Como MUCE somos un espacio que puede cuestionar a la academia, por eso lo de ‘Indisciplinar’. Pensamos que la universidad debería ser un lugar sin límites, donde se puedan construir teorías, pero también cuestionarlas y deconstruirlas”, dice Mena.

Entre las obras que se presentan están las fotografías que Raúl Chacón hizo a varias drags de la capital y que él las llamó ‘Reinas de Quito’.

En las imágenes -en las que aparecen drags como Kruz Veneno, Lilith, Sarahí Bassó o Destiny– se evidencian otras maneras de vivir y sentir, pero teatralmente.

“Cuando pensamos el MUCE quisimos que sea una zona de contacto entre diversos agentes, conocimientos, saberes y colectivos. Con esta muestra quisimos hacer una curaduría que tenga un sentido más asambleario, así que convocamos a colectivos que trabajan cuestiones de género, LGBTI, en contra del acoso, a favor de los derechos de las mujeres y las madres universitarias”, cuenta Susan Rocha, directora del MUCE, y adelanta que este trabajo también fue una excusa para poner en evidencia el trabajo “artivista” de las distintas facultades de la UC.

En las pinturas expuestas del artista ecuatoriano, radicado en Estados Unidos, Boris Torres, se revela una sexualidad explícita, abierta, agresiva, que no tiene de qué avergonzarse. También, en algunos de sus retratos, se manifiesta una vulnerabilidad en los rostros de los hombres que representa.  

Gledys Macías es un artista que presenta en la muestra una instalación, un videarte y una serie de pinturas. También es un drag cuya foto es exhibida.  

Otra serie de imágenes de Raúl Chacón son ‘Las ofelias’, en la que presenta siete fotografías de cuerpos sumergidos en el agua. Lo trans como una metáfora de lo líquido.

Esta obra implica un cuestionamiento a la violencia que atraviesan los cuerpos feminizados, por eso el artista recrea -desde un gesto poético- la época en que los travestis eran arrojados en la laguna de La Alameda.

Christian Proaño reproduce varios fanzines en blanco y negro en los que narra una historia titulada ‘La lección’ y en la que dos hombres se relacionan -física y emocionalmente- de diversas formas.

“Es un cómic sin texto”, comenta Christian, para así provocar una conversación con quien lo lea.

Del colectivo Coccinelli se expone una serie de fotografías -cedidas por la Fundación Inredh- que da cuenta de su activismo público y disidente. “Dicen que mientras los hombres homosexuales hacían lobby político, las transexuales ponían el cuerpo en la calle y las plazas”, relata Isabel Mena.

El proyecto “rebelde, autogestivo y autofestivo” Pacha Queer -conformado por Coca (Fernando Rodríguez) y Mota (Eduardo Fajardo)- preparó dos obras: la instalación ‘Nos están matando’, en la que pintaron en las paredes del MUCE titulares de prensa que revelan la violencia y asesinato de  mujeres y cuerpos feminizados, acompañados de un video con proclamas de grupos conservadores como ‘No te metas con mi familia’; y la obra ‘Glbtiqrstwxyz….”, que cuestiona las identidades.

Coca dice que con ese trabajo la Pacha Queer quiso llevar “la protesta callejera a estos espacios académicos, tan pulcros, tan limpios, por eso los embarramos con un poco de disidencia, porque somos cuerpas que habitamos en la periferia social”.

Mota, en cambio, menciona que con esta obra quisieron visibilizar que sus “cuerpas” no binarias son violentadas a diario. “No solo nos manifestamos desde la alegría, lo festivo, los colores. Por eso al museo quisimos traer la idea de que nos están matando”.   

El colectivo la ‘Periódica’, primera revista ecuatoriana feminista y digital, expondrá un video con relatos de personas de distintas edades que han salido del clóset.

De los activismos que hay en la UC, se presenta lo que han hecho grupos como El Punto, Universidad Púrpura, Luna Toja y el colectivo feminista de la carrera de Trabajo Social. Felipe Rancines expone fotografías.

Gledys Macías es el artista que  más obras propone: una instalación en la que critica el rechazo de las familias heteronormadas sobre la diversidad; un videoarte en homenaje a las mujeres trans asesinadas; una serie de pinturas que cuestionan los prejuicios sobre el VIH; y un mueble de cajones donde se manifiesta su transición. (F)