Han pasado 122 años de la Revolución Liberal encaminada por Eloy Alfaro. Sin embargo, para los ecuatorianos el legado del "Viejo Luchador" sigue latente. Pese a que el pasado lunes se cumplieron 122 años de la gesta, los homenajes en la capital continúan.

Marco Ortega, presidente del Grupo Cultural Belisario Quevedo, cree que Alfaro entregó libertad al indio y la mujer. Recordó que en su administración se crearon colegios como el Mejía y Juan Montalvo, "que son  un paradigma de los colegios laicos". En este último se jubiló.

A los 5 años conoció a Darío Proaño, quien fue capitán del ejército de Alfaro. Recordó que Proaño le pidió prestar atención a su legado, "era un hombre que daba el ejemplo". A su criterio, durante su administración se creó el progreso del país, "logramos el comercio de los pueblos interandinos".

La profesora jubilada Rosario Rivadeneira coincide en que el legado fue la instalación de varios colegios normales "que formaron a los maestros con conciencia y vocación". Entre ellos destacó al colegio Eloy Alfaro.

Rivadeneira considera que Alfaro involucró a la clase pobre, a las mujeres que deseaban estudiar. Contó que su abuela Rosa Elena Cárdenas llegó a ser la primera  maestra del colegio Manuela Cañizares. Más tarde, su madre acogió la dirección del Partido Liberal. "Alfaro permitió el involucramiento de las clases sociales para una libertad".

Haidy Espinosa cree que Alfaro fue un luchador incansable y dejó huellas satisfactorias para que las mujeres sean activas y trabajadoras."Nos permitió igualdad en conocimiento de derechos y justicia social".

Para Anabelly Arcos, administradora del Museo del ex-Círculo Militar, además de la educación laica considera que otro logro fue dar oportunidad a la mujer para ingresar al sector público. "Somos parte de la matriz productiva".

Cree que como nación dio el inicio al progreso, a través de la creación y potenciación de estudios militares y nacionales. (I)