Historia Marítima del Ecuador IV, tomo “Época Colonial, siglos XVI al XIX”, es el décimo cuarto volumen sobre historia marítima y política del país que publica el Instituto de Historia Marítima (Inhima). Figura como autor el también director de la institución, Capitán de fragata Mariano Sánchez Bravo, aunque -reconoce- solo seis textos son de su autoría; los otros son recopilaciones de diversos historiadores.

Los dos temas principales del libro que se presentará hoy, a las 19:00, en el lobby del Centro Cultural Libertador Simón Bolívar (Malecón Simón Bolívar y Loja) son los piratas y la importancia del astillero de Guayaquil en la época de la Colonia. Sánchez Bravo indica que por lo general la escritura de cada tomo demora unos cuatro años.

Comenta que a pesar de divergencias entre un autor y otro sobre los piratas que atacaron Guayaquil, él determina que lo hicieron cinco veces; la mayoría de estos delincuentes del mar fueron franceses y holandeses, entre ellos Groniet, Picard y D’Hout, que merodeaban el Caribe.

Los ataques de 1687 y 1709 dejaron a Guayaquil en tal ruina y pobreza, que, según las investigaciones de Sánchez Bravo, le tomó 10 años recuperarse de cada uno.

El investigador también acota que Woodes Rogers llegó a atacar Guayaquil, por ser un próspero astillero, con Alexander Selkirk (pirata abandonado por cuatro años y cuatro meses en una isla de Juan Fernández, y posible inspiración para el libro Robinson Crusoe), y que Cavendish, entre otros piratas, arregló su nave en los astilleros de Puná.

La investigación de Sánchez Bravo se da como un hobby por las noches, que de todas maneras arroja datos importantes, especialmente sobre el astillero de Guayaquil.

Reveló que aquí se construyeron la mayoría de buques para la Armada de la Mar del Sur, como la del Virreinato del Perú, entre estos el galeón Jesús María, que repelió a L’Hermite; el buque San José -de más de 60 cañones-, y el Jesús María de la Limpia y Pura Concepción de Nuestra Señora, famosa nave capitana.