El artista guayaquileño Carlos Bermúdez Marín exhibe la historia del “Fortín de la Planchada”, escenificada a través de esculturas en miniaturas de madera y papel, en el museo Nahim Isaías, ubicado frente al edificio de la Gobernación del Guayas.

Las obras de arte fueron elaboradas por el artista porteño, quien recreó la escena del año 1624, cuando corsarios, mestizos y descendientes de españoles nacidos en urbe huancavilca, defendían la ciudad del ataque de los piratas holandeses que en ese siglo asolaban las ciudades de la corona española recién fundadas en América.

Es una actividad ilustrativa que traslada a los turistas y visitantes del museo a lo que era la provincia de Guayas en esa época. Hay detalles de la vestimenta, el fuerte y hasta el diseño de los fusiles, relató el escultor.

La Planchada, según la crónica de historiadores, estaba situada en las calles Loja y Malecón Simón Bolívar, en lo que hoy es la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol). En el sitio existió un fuerte de madera con garitas artilladas que repelían a los galeones que tenían hasta 40 cañones y atacaban la ciudad de Guayaquil.

El hecho, escenificado por Bermúdez, tiene relevancia porque gracias a esa estrategia de defensa la ciudad logró rechazar el ataque en dos ocasiones y desalentar a otros piratas.

Soledad Bowen, visitante del museo, calificó a la exposición como "muy positiva, porque es un medio que devuelve la identidad de quienes son guayaquileños al reconocer sus orígenes y lo que hicieron para que la ciudad sobreviva a estas duras luchas."

Este criterio fue compartido por Efraín Moscoso, estudiante, quien reiteró la similitud de esta exposición con la del museo Guayaquil, donde también estan escenificados los hechos de la ciudad con imágenes en miniatura.