El Funka Fest espera institucionalizarse

El Funka Fest recibe su nombre de ese vocablo popular que define lo que ‘funca’ o no funciona. José Miguel Rohón y Catalina Reyes Bradford, los gestores tras este encuentro, esperan que se mantenga libre del adverbio negativo, que funcione. Desarrollaron la idea de un festival multidisciplinario en la ciudad durante dos años, gestionaron sus fondos y articularon distintas propuestas que existen -a veces casi rezagadas de los grandes acontecimientos- sobre música, arte contemporáneo y escénico.

A diferencia de iniciativas como Rock del Lago o Blues al Río, en el Funka Fest convergen proyectos de la escena independiente en distintas disciplinas. “Literalmente estamos haciendo este evento con las uñas para que salga bien y tenga implicaciones positivas para el país. La idea es institucionalizarlo y que se realice anualmente”, dijo Reyes sobre el encuentro que inicia hoy a las 17:00, en el Palacio de Cristal, frente al río.

Sus organizadores plantean una fusión entre el EstereoPicnic, festival de música alternativa y entretenimiento cultural que se desarrolla cada año en Bogotá; y el Art Basel, la feria de artes de Miami.

Para esta primera edición se abrió una convocatoria pública curada en artes escénicas por la bailarina peruana Mirella Carbone, junto a Itzel Cuevas. En música, la selección la hizo el ecuatoriano Álex Alvear y en artes visuales la guayaquileña Pilar Estrada.

La programación, que cierra el domingo, logró reunir la gestión de quienes “están teniendo una implicación positiva para la ciudad”, explica Reyes. En música participarán diez bandas nacionales, entre ellas Swing Original Monks, Guanaco, Jazz The Roots y Sunshine an The Mankenzi Sound.

Paralelamente expondrán su trabajo de arte contemporáneo Heliodoro Santos, Jean Jacques Martinond y Adrián Santoro. En artes escénicas participarán Nathalie Elghoul con ‘El síndrome de Ulises’ o Corporación Zona Escena con su montaje de ‘Mia Bonita’, una obra que ha sido censurada en varios espacios, públicos y privados.

Rohón y Reyes fundaron la sociedad Funka Fest con la experiencia en realización de eventos, como el Festival Yavería, en Colombia y encuentros de música electrónica. El presupuesto supera los 200 mil dólares, de los cuales 150 mil se gestionaron a través de la Empresa Pública Municipal de Turismo, Promoción Cívica y Relaciones Internacionales de Guayaquil, según dijo Gloria Gallardo en una rueda de prensa. El resto se financió a través de empresas privadas.

A partir de la fuerte imagen de promoción de la empresa municipal en el Festival, este ha recibido críticas, al considerarse una ‘actividad política’ que niega la ausencia de ordenanzas culturales claras y la limitación del espacio público para el arte, de parte del Municipio local. “No es un evento Municipal, es de unas personas incentivadas en motivar la cultura en el país”, replica Reyes.

Para Francisco Feraud, gestor involucrado en la organización, no importa de dónde vengan los fondos para activar la escena. “Guayaquil necesita nuevos gestores, gente que no tenga una raíz política. La cultura debe estar gestionada por quienes saben y de esa forma proteger la cultura, porque si dejamos a quienes tienen fines políticos no va a pasar nada como he visto que ha pasado en los últimos años en la ciudad”, dijo Feraud. (I)