Raúl Vallejo Corral es autor de 16 libros entre novelas, poemarios, cuentos y ensayos
El embajador que noveló a partir de un diario de Marilyn Monroe
En ‘Acoso textual’, el blog de Raúl Vallejo que lleva el nombre de una de sus novelas (Seix Barral, 1999); hay una entrada titulada “Invención de sí mismo”. En estas líneas se delata ‘como el ayunador de Kafka que no encontró comida que le gustara’.
“Yo escribo porque no he encontrado otra manera de ser y estar en la vida”, apostilla. Esa manera de ser y estar le otorgó, hace poco, la preferencia del jurado del Premio Nacional de Novela Corta Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá.
Los escritores Alejandra Jaramillo Morales, Liliana Ramírez Gómez y Miguel Mendoza Luna dijeron sobre ‘Marilyn en el Caribe’, su novela galardonada, que “propone una lectura con diversas líneas de interpretación; presenta un juego metaficcional entre sujetos históricos y personajes de ficción, conjugados de manera verosímil. Además, combina diversos registros de lenguaje, logrando un universo poético y narrativo pleno de posibilidades estéticas”.
La obra, que será publicada por la Universidad Javeriana y la editorial Penguin Random House, narra la historia de “un viejo jardinero yanqui que, tras el final de la Guerra Fría, vive olvidado en La Habana, en medio del juego de espías de aquellos años, juego que, por cierto, ya no existe más; y, una ‘jinetera’ mulata que, asumiendo su transfiguración en Marilyn Monroe como parte de un juego de seducción preparado como una celebración, es ella misma una esperanza para el viejo jardinero”, describe Vallejo en una entrevista concedida a diario El Espectador de Colombia, publicada el sábado 25 de octubre.
Según Vallejo, Marilyn, convertida en ícono, atraviesa el amor disparejo del jardinero y la mulata.
Sobre la metaficción integrada en la narrativa de su nueva obra, el escritor mantense, quien recuerda que cuando tenía 10 años y estaba en cama con paperas, una prima le regaló Adiós a las armas, de Ernest Hemingway, dijo al diario colombiano, que noveló a partir de un diario perdido de Marilyn Monroe.
“Desde la ficción, devela la peligrosa relación entre la opresiva razón de Estado y la libertad del sexo; y también la descripción de escenas de ‘The Misfits’ (Los inadaptados, 1961), la última película que hiciera. En el diario, Marilyn, por consejo de su psicólogo, escribe su relación con los Kennedy y la depresiva situación en la que se encuentra momentos antes de su muerte. En la sala del cine, Yara, el jardinero yanqui asistirá al encuentro definitivo con Marilyn”, expresa Vallejo en la publicación.
Se trata de una novela corta que, al mismo tiempo que rinde un homenaje en clave de parodia a la literatura de suspenso asume el lenguaje del cine como elemento sustancial de su narrativa para contar una historia de amor que reverdece el otoño y la vida gris de unos personajes enfrentados a una cotidianidad que, por razones de supervivencia, se vuelve domésticamente heroica.
Por otro lado, los poemarios Cánticos para Oriana (2003), Crónica del mestizo (2007) y Missa solemnis (2008) dan cuenta de la percepción que el autor tiene sobre este género: “la poesía, por su condición intimista, permite adentrarse en uno mismo y en la relación subjetiva que uno establece con el mundo; asimismo, en la poesía la búsqueda de la expresión pasa por un proceso de desestructuración del lenguaje cotidiano para convertirlo en lenguaje metafórico.
La poesía permite recoger instantes, impresiones, momentos vitales climáticos, que el lenguaje poético reelabora para convertir tales momentos en imágenes que los vuelven instantes que los lectores asumen como propios pues se ubican, desde la palabra, en su particular experiencia de vida”.
‘Acoso textual’, la obra de Vallejo con la que titula su blog, recibió el Premio Joaquín Gallegos Lara a la mejor novela en 1999 y Premio Nacional del Libro, concedido por el Ministerio de Educación y Cultura en 2000.
Dentro de su bibliografía incluye los cuentos ‘Máscaras para un concierto’ (1986), ‘Solo de palabras’ (1988), ‘Fiesta de solitarios’ (1992) y ‘Huellas de amor eterno’ (2000) con base en la enseñanza de “un grupo numeroso de escritores a quienes en diferentes momentos de esa formación permanente que es la vida, me he acercado. Entre otros, Poe, quien me ha enseñado a construir la intriga; Heinrich Böll, a problematizar éticamente a los personajes; Truman Capote, a buscar el lado oscuro de lo cotidiano; Hemingway, a manejar la tensión mediante la economía del lenguaje; Cortázar, a reelaborar la oralidad y transformarla en literatura; García Márquez, a construir diálogos que expresan más de lo que dicen; Pablo Palacio, a convertir lo extraño en materia cotidiana; y, José de la Cuadra, a recuperar lo popular”.
Del autor de ‘El viejo y el mar’, el embajador rescata dos presupuestos “que vale la pena seguir para la escritura de cuentos: el primero, dejar que en la narración aparezca, como un témpano de hielo en el agua, apenas un octavo de lo que uno conoce sobre los personajes y los detalles de la historia; y el segundo, aunque esto sirve para toda la literatura, es que quien escriba debe «poseer un detector de mierda, innato y a prueba de golpes»”.
Vallejo indica, en la entrevista, que al igual que otros escritores, como Juan Villoro, asistió a un Taller de Literatura dictado por el novelista guayaquileño Miguel Donoso Pareja. En el caso del mexicano, Donoso planteó su cátedra en medio de una de sus visitas al Distrito federal, mientras que el ecuatoriano asistió a otro de sus proyectos en el Banco Central del Ecuador.
Durante esa experiencia, Raúl Vallejo Corral, embajador de Ecuador en Colombia, dice haber conocido “el método para leer críticamente la creación literaria, tanto propia como ajena. Miguel Donoso Pareja fue un maestro respetuoso de los proyectos estéticos individuales, y muy generoso para compartir con nosotros, sus alumnos del taller, las herramientas básicas necesarias para toda escritura”.