El Día del Libro, una ocasión para encontrarse con la magia y sensibilidad
Leer es una experiencia vital, de apariencia solitaria, a la que pocos ecuatorianos le dedican su tiempo y espacio. El libro es parte del imaginario, aún cuando sus ventas decaen por una baja lectoría y en medio de auspiciosos inventos que sustituyen al papel.
Así opina el bibliotecario del Centro Cultural Benjamín Carrión, César Chávez, en un día que parece no cambiar su rutina pese a que el mundo celebra hoy el día del libro.
Según la Unesco, el índice de lectura per cápita al año debería ser de 15 libros, en Ecuador, es de medio libro por persona. La realidad no es muy distinta en América Latina; en México, que cuenta con las un amplio sector editorial, el nivel de lectura llega apenas a tres libros per cápita por año.
La biblioteca del Centro Cultural Benjamín Carrión tiene unos 22.000 libros especializados en literatura y –en menor medida- pensamiento, con énfasis en lo latinoamericano.
Ubicada en el centro norte de Quito, la biblioteca está en una casa construida en la década de los 40 y con estilo neocolonial; la biblioteca, en la que el escritor ecuatoriano Benjamín Carrión vivió 10 años, es una nave con alegóricos detalles que recuerdan a México, donde el escritor fue embajador.
Ahí está César Chávez, su bibliotecario desde hace una década. Abogado y escritor, optó por dejar de lado su profesión para dedicarse a hacer puente entre los usuarios y los libros, en lo que él define como “un diálogo” con los títulos de su biblioteca. Este día para él no pasa inadvertido.