El cuadro más copiado del mundo, subastado en $1,4 millones
"Chinese Girl" (La chica china) del artista siberiano Vladimir Tretchikoff, considerado el cuadro más reproducido de la historia, se vendió este miércoles en Londres por 982.050 libras (1,4 millones de dólares) en una subasta en Bonhams.
La pieza, adquirida por un millonario británico, fue la estrella de la subasta, dedicada al arte sudafricano, país en el que Tretchikoff (1913-2006) desarrolló la mayoría de su carrera desde finales de los años cuarenta.
Pese a que partía con un precio de salida elevado pues Bonhams estimaba su máximo en 500.000 libras (755.165 dólares), el interés de los compradores hizo que la pintura, que muestra el retrato de una joven oriental de piel verde, casi duplicara su precio.
Ejecutada en 1950, "Chinese Girl", conocida popularmente como "La dama verde", se ha convertido en un icono de la cultura popular reproducido en camisetas, tazas y carteles, y fue incluida como atrezo en la película de Alfred Hitchcock "Frenzy" y en vídeos musicales de Mike Jagger y David Bowie, entre otros.
La modelo fue Monika Sing-Lee, que habitualmente colaboraba con Tretchikoff desde que la descubriera mientras trabajaba en la lavandería de su tío en Ciudad del Cabo, cuando tenía 17 años.
Tretchikoff llevaba entonces poco tiempo en Sudáfrica, donde trabajó durante un tiempo como artista al servicio de la propaganda para el entonces Ministerio de Información británico tras la II Guerra Mundial (1939-45).
El artista imaginó a Sing-Lee con la piel verde y un vistoso collar dorado que contrasta con su melena negra y los intensos labios rojos, que han sido adquiridos en Londres por el multimillonario Laurence Graff, residente en Suiza y propietario de una empresa de diamantes.
Graff exhibirá la pintura al público en el hotel que posee cerca de la ciudad sudafricana de Stellenbosch, junto al resto de su amplia colección artística.
La fascinación por la obra hizo que esta viajara dos años, entre 1953 y 1955, por Estados Unidos y Canadá, donde fue incluida en diversas exposiciones hasta que regresó a Ciudad de Cabo y permaneció en la Galería Nacional de Sudáfrica hasta septiembre de 2011.