La corporación de productores y promotores audiovisuales trabajó en diálogo con productores y exhibidores por un año
El Consejo Nacional de Cine retomaría la coordinación de estrenos locales en las salas
La Corporación de Productores y Promotores Audiovisuales del Ecuador (Copae),en asamblea general, desistió continuar con la coordinación de la cartelera de los estrenos nacionales en las salas comerciales del país, trabajo que desarrolló durante un año.
Según el presidente, Jan Vandierendonck, el objetivo de trabajar en esta coordinación, entre distribuidores y exhibidores, se centraba en organizar los estrenos de películas nacionales para evitar que en un mes la oferta se exceda y al siguiente sea nula.
Además, según el acuerdo de la Copae con los entes vinculados, una de las expectativas centrales del trabajo era que se entregaran a este organismo las cifras de recaudación y taquilla de los estrenos. Vandierendonck destaca que este trabajo no tenía fines de “controlar” los resultados, sino que ante la ausencia de un observatorio de cine en el país, la Copae quería empezar con este trabajo que posteriormente permita el planteamiento de políticas públicas.
Según Vandierendonck, ni los exhibidores ni los productores le entregaron a la Copae la información acordada. A lo que se agrega que algunos exhibidores plantearon como requisito para la aprobación de las películas en cartelera un aval de la Copae, desvirtuando el trabajo de la organización.
El Consejo Nacional de Cinematografía (CnCine) reconoció la importancia del trabajo de la Copae y plantea retomarlo.
Juan Martín Cueva, presidente ejecutivo del CnCine, considera que el trabajo que realizó en un año la Copae fue un intento válido de organizar un calendario de estrenos nacionales, pero que aún los involucrados no disponen de la formalidad necesaria para que este sistema funcione sin contratiempos. “Las películas simplemente se inscribían en un listado sobre la base de una declaración de intención, casi como la expresión de un deseo: quisiera estrenar en tal fecha, pero no había necesariamente el avance real, las condiciones y los elementos reales para un estreno exitoso”, dice Cueva.
Agrega que “ese desorden afecta, pero no creo que sea un motivo principal por el cual tenemos cifras de audiencia decepcionantes”.
Para retomar el trabajo de coordinación, el CnCine plantea realizar una mesa de trabajo con los exhibidores y los productores para organizar esa relación y ese calendario de mejor manera. “Será una prueba, no pensamos que sea fácil, pero hay que hacerlo. Estamos convencidos de que se debe, y se puede, mejorar el flujo de estrenos nacionales y su relación con las salas para darles mayor visibilidad y mejores oportunidades de conectar con el público”, indica.
Para Vandierendock, es importante considerar las cifras que se generan a partir de los estrenos por cuanto “el Gobierno invierte en cine en Ecuador, pero en un momento dado podría desistir de hacerlo considerando que las películas no tienen público, por eso necesitamos cifras”.
Juan Carlos Donoso, director del filme Saudade que se estrenó en 2014, asegura que su producción entregó a la Copaelas cifras acordadas. Sin embargo, considera que la tendencia de hablar del cine ecuatoriano a partir de las cifras minimiza lo que sucede. “Para mí, el público no ha bajado, ni crecido. Es el mismo dividido porque ni el Gobierno, ni la empresa privada, ni la ciudadanía hacen cosas para que crezca la audiencia”, expresa Donoso.