El pasado martes se preestrenó el filme ecuatoriano Mono con gallinas, en Quito. La cinta narra la historia de Jorge, un joven quiteño de clase media que tras haber perdido el año en un colegio religioso es echado de su casa. Jorge al verse solo y agobiado por la necesidad de “ser alguien en la vida”, decide enlistarse en el ejército para demostrarse a sí mismo y a su familia que puede llegar a “ser un hombre”. Pero la realidad es diferente. El abandono, el hambre, la muerte y la naturaleza en estado puro se convierten entonces en elementos clave que permiten comprender la magnitud de la soledad y la eterna espera a la que deben someterse, no solo Jorge, sino todos los personajes de la cinta.                  

El contexto                                       

Corre el año 1941 cuando se desata la guerra entre Ecuador y Perú. La disputa  se produjo debido a viejas rencillas que datan de la época de la Gran Colombia. La presunta incursión abusiva a territorio peruano fue lo  que generó el conflicto bélico  que enfrentó el país.                                         

Fue desde esta época que el problema entre los dos países se ahondó generando resentimientos entre los habitantes de estas naciones. Mientras los peruanos llamaban a sus enemigos “monos”, para los ecuatorianos ellos eran “gallinas”.

La cinta fue inspirada en la vida de  Jorge León, uno de los pocos sobrevivientes del conflictoEl 5 de julio de 1941 -aprovechando  que el mundo estaba envuelto en la Segunda Guerra Mundial-, sin previo aviso, sin declaración de guerra y a traición, el ejército peruano abrió fuego sobre las incipientes guarniciones ecuatorianas que custodiaban la frontera. Inicialmente los ataques se llevaron a cabo en la provincia de El Oro, y luego a lo largo de toda la frontera, desde El Oro hasta Loja y el Oriente. Ya para entonces, desde 1922, el Perú había tomado posesión de casi toda la región oriental, desde la cuenca alta de los principales ríos que desembocan en el Amazonas.

Mientras los soldados ecuatorianos rechazaban heroicamente una y otra vez los intentos enemigos de mancillar el territorio nacional, la escuadra peruana intentó bloquear el golfo de Guayaquil para impedir el abastecimiento militar a las provincias del sur, e intentar la toma de la ciudad. Ante esta situación, la escasa y mal dotada Armada ecuatoriana se preparó para la defensa y el 25 de ese mismo mes se cubrió de gloria en el Combate Naval de Jambelí, cuando el pequeño cañonero Calderón hirió de gravedad al buque insignia peruano, “Almirante Villar”, y obligó a la escuadra invasora a retirarse avergonzada.

La fuerza peruana, más numerosa y mejor equipada, superó fácilmente a las fuerzas ecuatorianas que constaban de aproximadamente 1.400 hombres, retirándolos de las orillas del Zarumilla e invadiendo a El Oro. Perú, por su parte, realizó varios bombardeos aéreos en las ciudades ecuatorianas de Huaquillas, Arenillas, Santa Rosa, Pasaje y Machala. El ejército peruano tenía a su disposición un batallón de blindados formado por tanques checoslovacos LTP, con artillería y apoyo aéreo.

Es preciso tomar en cuenta que los tanques LTP eran un arma con tecnología de punta para la época, pues Checoslovaquia vendió al Perú 24 de ellos antes de 1938, cuando fue anexada a la Alemania Nazi. El ejército ecuatoriano solo podía oponer a estas armas regimientos de caballería tradicional, situación que lo puso en desventaja.

La vida real es la base

Mono con gallinas es el primer largometraje del director ecuatoriano Alfredo León. Según afirma León, el filme está basado en hechos reales. Jorge León, personaje real y principal de la historia, es encarnado por René Pastor, actor de 27 años, que retrata  los momentos vividos durante el conflicto armado que dejó la pérdida de más de 200 mil kilómetros cuadrados de territorio amazónico tras la firma del Protocolo de Río de Janeiro en 1942.

Según lo explicó León, la cinta fue inspirada en la vida de su tío abuelo Jorge León, uno de los pocos sobrevivientes del conflicto. La producción de la película duró cerca de seis años y estuvo a cargo de “Dominio Digital” (Ecuador) en co-producción con “Trival Media” (Argentina), además cuenta con actores peruanos y ecuatorianos.

León con este proyecto participó en el V Curso de Desarrollo de Proyectos Cinematográficos 2007 en Madrid, organizado por Casa de América, Fundación Carolina, Ibermedia, entre otras instituciones. Además, el guión fue ganador del premio del CNCine en las categorías de desarrollo, producción, posproducción y distribución. También se hizo  acreedora de El Premio Nacional de Cine Augusto San Miguel 2010.    

Actualmente León trabaja en el guión de su segundo largometraje Sumergible, que cuenta con el apoyo del fondo de desarrollo Ibermedia, así lo manifestó el mismo León.

La película calificada como apta para todo público se estrenará el próximo 6 de septiembre en diversas salas de cine del país.